MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La directora general de Volkswagen España, Laura Ros, ha destacado la importancia de apostar por una fiscalidad positiva y por un plan de ayudas "eficiente" en la transición hacia la electromovilidad y de 'cero emisiones'.
La responsable de la firma germana ha señalado, en el marco de la presentación de la gama ID. en Madrid, que el sector del automóvil ha recibido una negativa por parte de Bruselas a la petición de eliminar totalmente el IVA de los coches eléctricos y de un IVA reducido para los híbridos.
Esta medida que podría incentivar las ventas de vehículos electrificados en España, al no ser posible su imposición, debería ser sustituida por otras, como la revisión del impuesto de matriculación, que según Ros, actualmente penaliza al consumidor y debería medirse en función del uso del vehículo.
Asimismo, en relación al peso de las flotas de empresa, ha incidido en que habría que desarrollar en España un sistema similar al alemán, que premia a aquellos trabajadores que deciden apostar por los eléctricos.
El pasado enero, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico abrió la convocatoria del Programa Moves Flotas, dotado con 50 millones de euros para incentivar la electrificación de parques de vehículos ligeros.
De la misma forma, ha insistido en un plan de ayudas "eficiente" de cara a la agilidad de la implementación del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC), en línea con la petición que ayer Wayne Griffiths, presidente de Seat y de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), realizó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Además, ha señalado la importancia de la descarbonización del parque automovilístico español y de impulsar la infraestructura de recarga. En este sentido, ha puesto en valor la electrificación de su red, que actualmente cuenta con 50 puntos de recarga de acceso público.
MANTENIMIENTO DE LA PRODUCCIÓN
En otro orden de cosas, la directiva ha explicado que, tras el cese de la actividad de la compañía en Rusia tras la invasión de Ucrania, sus proveedores han conseguido mantener entre un 20% y un 30% su producción.
Aun así, varias fábricas de producción de vehículos tuvieron que parar temporalmente su operativa por falta de suministros procedentes del país invadido por Vladimir Putin, como son los mazos de cables de los coches.
Pese a todo, el comité de crisis de la compañía tiene planes para buscar lo que Ros ha denominado como "fábricas espejo" en países como Rumanía o Túnez, para asegurar de algún modo el suministro de estos componentes.