MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El resultado del acuerdo planteado para la revisión de la gobernanza de la alianza Renault-Nissan podría beneficiar al fabricante francés en el medio plazo, al poner fin a la incertidumbre generada estos años por la paralización de la asociación y aclarar que las estrategias de los grupos serán independientes en gran medida, según S&P Global Ratings.
Según el acuerdo propuesto, la participación cruzada de la alianza se limitará al 15% y las acciones adicionales de Nissan (28,4%) se transferirán a un fideicomiso francés donde se neutralizarán los derechos de voto, mientras que los derechos económicos permanecerán bajo el control de Renault, lo que hace probable que resulte en una mayor flexibilidad financiera en la multinacional del rombo.
El acuerdo, que aún debe ser ratificado formalmente por los respectivos directorios, confirma que la cooperación entre los dos fabricantes de automóviles permanecerá limitada a proyectos específicos en América Latina, India y Europa, destaca S&P Global.
"En nuestra opinión, esto pone fin a la incertidumbre generada por una asociación paralizada bajo la alianza en los últimos años y aclara que las estrategias de los grupos serán independientes en gran medida", añaden desde S&P.
En el futuro, apunta la calificadora de riesgos, la solvencia de Renault dependerá en gran medida de la ejecución de su ambicioso plan de negocios que incluye, entre otras cosas, la salida a bolsa de Ampère, su unidad de negocios de vehículos eléctricos y software.
En este sentido, si bien S&P entiende que Ampère está completamente financiada, destaca que los ingresos de una posible oferta pública inicial permitirían a la empresa acelerar su desarrollo, apuntando que la oportunidad de vender acciones de Nissan proporciona así un margen financiero adicional al plan de Renault.
Asimismo, entiende que Nissan tendrá un derecho de suscripción preferente sobre las acciones de Nissan que venda Renault.
"A los precios actuales de las acciones, estas representan entre 3.500 y 4.000 millones de euros, o el equivalente a aproximadamente un tercio de la deuda bruta de Renault asignada a operaciones industriales", señala la agencia, que confía en que Renault apunte a optimizar la asignación de capital en la gestión de sus activos.
Como parte del acuerdo, Nissan aún planea invertir en Ampère, lo que proporcionará a Renault un inversor industrial, aunque S&P Global no prevé que, en esta etapa, esto conducirá a ninguna asociación que 'cambie las reglas de juego' en las cadenas de suministro de vehículos eléctricos en Europa.