Descarta poder recuperar el nivel de ventas en el gigante asiático de 2017, cuando alcanzó máximos históricos de matriculaciones
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
General Motors ha puesto en marcha una reestructuración del negocio en China empezando por la ejecución de cientos de despidos en el gigante asiático en las semanas previas a la reunión con el socio local de la estadounidense, SAIC Motor, para acelerar la revisión de sus operaciones en Asia.
En todo caso, el fabricante de Detroit descarta poder recuperar el nivel de ventas que registró en el gigante asiático en 2017 y por estaría recortando puestos de trabajo en departamentos concretos relacionados con el mercado chino, incluyendo investigación y desarrollo, según informa este viernes la agencia 'Bloomberg'.
El grupo norteamericano tiene las esperanzas puestas en las negociaciones que emprenderá en los próximos meses con SAIC donde discutirán posibles recortes de capacidad de producción como parte de una reorganización estratégica de la marca estadounidense en China en plena crisis de competencia con los fabricantes locales.
Este reajuste implicaría un cambio de modelo de producción hacia los vehículos eléctricos centrando los esfuerzos en la producción de modelos exclusivos y coches premium. De hecho, se está valorando reducir la capacidad de las plantas y despedir aún a más trabajadores. General Motors y las 'joint ventures' con las que opera en el país junto a compañías locales emplean a más de 58.000 personas, acorde a los propios registros de la compañía.
Asimismo, General Motors se ha comprometido a mantener la producción de coches más asequibles y vehículos eléctricos a nivel local en el marco de la empresa conjunta compartida con SAIC Motor y Wuling Motors.
Durante la pasada presentación de resultados, el grupo advirtió estar trabajando con socios locales para revisar sus operaciones en China, lo que podría resultar en "una mayor probabilidad de registrar cargos futuros, que podrían ser materiales, si las pérdidas continúan en el corto plazo".
En el último trimestre, General Motors registró una pérdida de 104 millones de dólares en su negocio chino tras haberse desplomado las entregas un 29% hasta los 373.000 vehículos.