Es la segunda mayor sanción impuesta jamás por la agencia federal de seguridad en carretera

MADRID, 14 (EUROPA PRESS)

Ford ha acordado el pago de una multa de 165 millones de dólares (unos 156 millones de euros) por incumplir la ley federal de retirada de vehículos, según ha informado este jueves la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés).

La sanción aprobada es la segunda mayor impuesta jamás por la agencia federal de seguridad en carretera del país, tras haber acusado al fabricante de automóviles de Detroit de no retirar varios vehículos con las cámaras traseras defectuosas y de no haber proporcionado tampoco información "precisa y completa" sobre la operación de retirada de los coches de las carreteras.

"Cuando los fabricantes no priorizan la seguridad del público estadounidense y no cumplen con sus obligaciones según la ley federal, la NHTSA los hará responsables", ha asegurado en un comunicado la administradora adjunta de la agencia, Sophie Shulman.

Según acordado con la automovilística, Ford abonará de manera inmediata un pago de 65 millones de dólares (61,48 millones de euros) aplazando el pago de otros 55 millones de dólares (52,02 millones de euros) condicionado a que termine por cumplir con sus obligaciones de retirada en virtud de la orden.

Además, los 45 millones de dólares (42,56 millones de euros) restantes Ford se ha comprometido a emplearlos para implantar mejoras en los procesos de seguridad y campañas de información sobre los defectos de sus coches.

En concreto, el fabricante ha informado de que desarrollará e implementará una infraestructura de análisis de datos de seguridad y una plataforma de documentos e información cifrados de extremo a extremo durante los próximos años para cumplir con las ordenanzas federales.

Complementariamente, la agencia pública ha obligado a la compañía a revisar todas las retiradas que efectuado durante los últimos tres años para asegurarse de que hayan sido lo suficientemente exhaustivas y, de ser necesario, emitir nuevas órdenes de retirada. La empresa también tendrá que reunirse con los funcionarios de la NHTSA trimestralmente para evaluar la implantación de estas políticas.

"Ya se están llevando a cabo amplias mejoras y se prevén más, como análisis de datos avanzados, una nueva instalación de pruebas interna, entre otras funcionalidades", ha aseverado la compañía por su parte en un comunicado.

La multa impuesta a Ford es la más alta de la historia de la agencia federal desde que ordenara a Takata en 2015 pagar hasta 200 millones de dólares (189,16 millones de euros) por los airbags defectuosos instalados en vehículos estadounidenses.

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