El grupo cuenta con una fábrica en Elgoibar (Guipúzcoa) y otros dos centros de actividad en España
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El proveedor alemán de componentes para el sector del automóvil, Schaeffler, despedirá hasta a 4.700 trabajadores en quince plantas de Europa y cerrará dos fábricas en el Viejo Continente, aunque no se ha especificado cuáles serán.
Algunos puestos de trabajo serán reubicados, según la empresa, lo que reducirá la pérdida neta total de empleo a 3.700 puestos, aproximadamente el 3,1% de la plantilla de la compañía. Tras la puesta en marcha de este plan de ajuste, se espera que el potencial de ahorro sea de unos 290 millones de euros al año hasta finales de 2029 con un gasto único que se estima de unos 580 millones de euros.
Fuentes de la compañía admiten a Europa Press que el plan de ajuste, por el momento, está en un proceso de gestión y que cuando "se tomen las decisiones oportunas" se comunicarán a los empleados del grupo. En estos momentos, Schaeffler cuenta con una planta de producción en Elgoibar (Guipúzcoa) y otros dos centros de actividad en España.
Acorde al comunicado del grupo, las medidas estructurales anunciadas tienen tres ejes principales. El primero de ellos se refiere a la necesidad de mejorar el rendimiento de la división Bearings & Industrial Solutions, que se enfrenta a una "continua debilidad económica, problemas estructurales y una competencia cada vez más intensa". El segundo aborda el objetivo anunciado por la empresa de lograr sinergias a partir de la fusión con Vitesco que provocó un aumento de plantilla de 35.000 personas.
Y el tercer eje incluye medidas derivadas de la transformación de la industria de suministro de automóviles. Entre ellas, se encuentran las medidas relacionadas con la disminución del volumen de la tecnología de combustión interna y el debilitamiento actual de las ventas de coches eléctricos en Europa.
En un contexto de desaceleración en la industria del automóviles, Schaeffler no es la única compañía afectada. La semana pasada, Robert Bosch advirtió que no alcanzará sus objetivos financieros para el conjunto del año y ZF redujo sus previsiones anuales en septiembre y anunció el despido de hasta 14.000 trabajadores para 2028.
Sin embargo, la alemana espera recuperar parte del impulso perdido durante los últimos años con la transición hacia el coche eléctrico tras la adquisición por 3.600 millones de euros de Vitesco Technologies, especializada en componentes para vehículos híbridos y con una fuerte presencia en la cadena de suministro de coches eléctricos.
"Con la finalización de la fusión con Vitesco, Schaeffler inicia un nuevo capítulo en su historia corporativa. A pesar del difícil entorno, la compleja transacción se ha completado con éxito", aseguró el consejero delegado del grupo, Klaus Rosenfeld.
A día de hoy Schaeffler cuenta con 84.000 trabajadores y una red internacional de plantas de producción, centros de investigación y desarrollo, y sociedades comerciales en 170 emplazamientos de 50 países.