MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
Una oleada de ventas ha sacudido este martes a las acciones de los fabricantes de vehículos europeos ante las preocupaciones sobre los posibles riesgos para la colaboración comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos que entrañe una posible victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre.
La elección de JD Vance por parte de Trump como su candidato para la vicepresidencia en el caso de que vuelva a ser el próximo inquilino del Despacho Oval de la Casa Blanca ha incrementado la presión sobre los inversores, que han decidido deshacer parte de sus posiciones sobre el sector de la automoción.
En concreto, el mercado está preocupado por los posibles aranceles de Trump a los vehículos europeos, que ya corren el riesgo de recibir represalias por parte de Pekín por la imposición de estas mismas trabas comerciales de manera temporal, al menos hasta noviembre, sobre las importaciones de vehículos eléctricos procedentes del gigante asiático.
Barclays ha asegurado que un arancel estadounidense del 20% a las importaciones de los fabricantes de automóviles europeos podría perjudicar al euro.
Entre los fabricantes de automóviles europeos que dependen en gran medida de las exportaciones para su crecimiento, Porsche AG ha retrocedido en el entorno del 5% en la Bolsa de Valores de Frankfurt hasta los 71,76 euros por título al cierre de la jornada.
En el caso de las ventas del fabricante de lujo alemán en Estados Unidos marcaron a cierre de 2023 un récord histórico tras registrar 75.415 entregas de vehículos, un 7,6% más que el año anterior con el 911 y el modelo Macan como líderes de matriculaciones.
Volvo, Mercedes-Benz, proveedores de piezas para vehículos Forvia y Valeo han llegado a caer a lo largo de la jornada entre un 1,6% y un 3,3%. Por su parte, Volkswagen ha perdido un 1,16% de valor hasta retroceder por debajo de los 107 euros.
Las acciones de los fabricantes franceses son las que menos se han dejado durante la negociación de este martes. Stellantis ha caído un 0,88% hasta los 18,49 euros por título y Renault se ha devaluado un 0,4% aunque ha conseguido mantener los 50 euros por acción.