Los sindicatos piden "reequilibrar" la carga de trabajo entre las dos líneas de montaje y recolocar operarios
VIGO, 5 (EUROPA PRESS)
Representantes de la dirección de PSA Peugeot Citroën en Vigo y de los diferentes sindicatos constituirán una comisión que iniciará, la próxima semana, negociaciones encaminadas a la aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo de carácter suspensivo, y que afectará a los operarios de la línea de montaje M1 --donde se fabrican los modelos Peugeot 301 y C-Elysée--.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes de la empresa, que han explicado que esta decisión responde a los problemas de baja demanda y baja producción de esos utilitarios. De hecho, esa línea de montaje ya ha tenido y seguirá teniendo paradas a lo largo de lo que queda de año precisamente por esa circunstancias.
Tras conocerse las previsiones de producción para el mes de diciembre, y después de que la dirección de la planta haya anunciado que noviembre tendrá 11 días no laborables para los operarios de la M1, se ha optado por iniciar las negociaciones para un ERE suspensivo.
Las negociaciones con los sindicatos comenzarán la próxima semana, ya que está previsto que el período de consultas se abra el 12 de noviembre. Este lunes, tan solo una semana después de las elecciones sindicales en la planta y con el comité de empresa sin constituir formalmente, se ha contactado con los agentes sociales para que designen a sus representantes en esa comisión.
Además del ERE, se prevén otras "medidas de industrialización" que afectarán, no solo a los 400 operarios que trabajan exclusivamente en esa línea de montaje, sino a más empleados que realizan labores en ésa y otras áreas.
La empresa tampoco ha avanzado la duración de esta medida, aunque ha señalado que el ERE se negociará con la idea de mantener la regulación de empleos en tanto duren las actuales circunstancias de baja producción. Así, teniendo en cuenta las previsiones de la propia factoría, la regulación podría extenderse a buena parte del año 2019, ya que se espera que la cadencia de producción no aumente hasta finales de ese año --coincidiendo con la fabricación del nuevo modelo, el todocamino conocido como proyecto V20--.
MINIMIZAR EL IMPACTO
La medida anunciada este lunes por la empresa no ha cogido por sorpresa a los sindicatos que, dadas las actuales circunstancias de producción en la M1 --la cadencia bajó de 58 coches/hora a 24 coches/hora desde agosto--, ya vaticinaban la aplicación de algún tipo de expediente de regulación.
Los representantes sindicales consultados por Europa Press han coincidido en señalar la necesidad de buscar "alternativas" y medidas que permitan "minimizar el impacto" de este ERE.
Así lo ha trasladado la portavoz de UGT, Ana Belén Valiño, quien ha subrayado que habrá dos colectivos "especialmente damnificados" por el expediente: los eventuales y los trabajadores a tiempo parcial. "Los operarios a tiempo parcial solo cobran si hay trabajo, el mes pasado fueron 9 días y el anterior 12", ha denunciado.
Valiño, quien ha puntualizado que la empresa "todavía no ha presentado un informe de situación" al comité, ha señalado que el objetivo de UGT será que el ERE afecte "lo menos posible" y ha abogado por buscar "otras alternativas", como reequilibrar la carga de trabajo entre las dos líneas de producción.
RECOLOCACIÓN DE TRABAJADORES
En la misma línea, Vítor Mariño, de la CUT, ha señalado que, a falta de concreción por parte de la empresa, puede haber "800 o 900" trabajadores afectados por la regulación. A ese respecto, ha recordado que, además de los dos turnos de la M1, "hay que contar a trabajadores de servicios mixtos, o de talleres" que desarrollan labores para ambas líneas de montaje.
Ante esta perspectiva, el portavoz de la CUT ha reclamado a la empresa que valore medidas para "recolocar" a operarios, teniendo en cuenta que en el sistema M2 --el que monta las furgonetas-- hay "sobrecarga de trabajo". Así, ha planteado "trasvasar" parte de la producción de esa línea al sistema M1, "como ya se hizo en algún momento".
Vítor Mariño ha trasladado sus sospechas de que la empresa pretende, con el tiempo, implementar un turno único para esa línea de montaje deficitaria y compensar las posibles oscilaciones de producción con "medidas de flexibilidad".
Finalmente, Santiago García, de CC.OO., ha advertido de que este sindicato se sentará a la mesa con una "línea roja" y ha advertido de que no aceptarán "que los trabajadores tengan que soportar ninguna carga más" en sus ya "pesadas mochilas". Así, ha incidido, los posibles perjuicios económicos deben ser asumidos por la empresa, el ERE de suspensión "debe estar complementado al cien por cien" y no se debe permitir un empeoramiento en las condiciones laborales.