MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Las familias españolas se enfrentan este año a la cena de Navidad más cara, llegando a un precio de 67,07 euros para una familia de cuatro miembros, según se desprende de un estudio realizado por la plataforma de inversión eToro en 12 países.
En concreto, eToro ha analizado los precios de la cocina tradicional navideña en los supermercados locales y ha observado que la comida navideña española típica de pavo relleno costará 67,07 euros, un 2% más que el año pasado.
En contraposición, el festín navideño rumano de sarmale con mamaglia, con crema agria y pimientos picantes, tendrá un coste de 18,41 euros para una familia de cuatro personas.
LA TRADICIONAL COMIDA FRANCESA BAJA SU PRECIO EN UN 28%
Asimismo, el informe revela que los datos del análisis de este año apuntan a un cambio en la clasificación, ya que los hogares franceses, que el año pasado tuvieron que hacer frente a la factura más elevada por la cena de Navidad, experimentarán ahora una reducción de precios, con lo que el coste de la tradicional comida francesa de pavo relleno bajará a 58,6 euros, lo que supone un descenso del 28% frente a 2023.
Igualmente, los hogares alemanes también se beneficiarán de una bajada de precios del 17% en comparación con el año pasado. Por su parte, las familias británicas tendrán que hacer frente a un incremento de los costes, ya que el precio del plato tradicional de pavo con guarnición se dispara un 36%, hasta los 44,61 euros, frente a los 32,80 euros de 2023, representando esta la mayor subida del análisis.
De esta manera, Reino Unido se convierte este año en uno de los países con la cena de Navidad más cara, tras la subida del precio del pavo debido al incremento de los costes de producción y a las presiones inflacionistas que afectan a los agricultores británicos.
AUSTRALIANOS ENFRENTAN UN ALZA DEL 30%
Los australianos también se encontrarán con unos precios más altos este año, ya que la barbacoa tradicional costará 50,35 euros, es decir, un 30% más que hace un año, debido a que los precios de ciertos alimentos básicos, incluido el pan, siguen al alza, y la demanda de carne de vacuno australiana crece a nivel internacional.
Sin embargo, la caída de los precios al por mayor de los langostinos no se ha traducido en precios más bajos para los consumidores esta Navidad, lo que se refleja que las brochetas de langostinos cuestan 2,79 dólares australianos más que el año pasado en los supermercados. En este sentido, el analista de eToro Sam North ha explicado que "las familias de todo el mundo vivirán diferentes realidades inflacionistas al llenar sus frigoríficos y despensas para esta Navidad".
"Muchos mercados siguen registrando subidas de precios, algunas de ellas drásticas, como el Reino Unido y Australia, mientras que en otros, como Francia y Alemania, los precios al consumo de los alimentos básicos navideños se han reducido considerablemente", ha destacado, para terminar detallando que los datos muestran que las presiones inflacionistas "son a menudo sorprendentemente locales, e incluso países que comparten fronteras terrestres y acuerdos de libre comercio registran importantes divergencias en los precios de los supermercados estas Navidades".