BRUSELAS, 8 (EUROPA PRESS)
El Tribunal General de la Unión Europea ha anulado este miércoles el aval que la Comisión Europea dio a un plan de ayuda de 321 millones de euros diseñado por Alemania para la reestructuración de la aerolínea de vuelos chárter Condor tras las pérdidas sufridas durante la pandemia; un apoyo que Bruselas aprobó en julio de 2021 después de que la Justicia europea hubiera anulado un año antes un primer rescate de la compañía.
La sentencia da la razón a Ryanair en su recurso contra la autorización del plan de ayudas a Condor y que la aerolínea irlandesa de bajo coste cuestionó porque los servicios comunitarios no incoaron una investigación formal sobre el caso.
El plan de ayudas, pensado para apoyar la continuidad de Condor, en dificultades porque su antigua matriz, Thomas Cook, se hallaba en situación concursal, debería de haber sido examinado en profundidad por la Comisión Europea, según sentencia el Alto Tribunal europeo, que da la razón a Ryanair en cuanto a que Bruselas "debería haber albergado dudas" que justificaban la apertura de un procedimiento.
Así, explica el Tribunal con sede en Luxemburgo, la Comisión debería haberse preguntado si la ayuda controvertida cumplía el requisito relativo al reparto adecuado de las cargas, pero en su decisión nada demuestra que hubiera comprobado si la ayuda controvertida se había concedido en condiciones que permitieran a Alemania obtener un porcentaje razonable de las futuras ganancias en valor de Condor.
Esas dudas que los servicios comunitarios debieron haber examinado, añade el escrito de la justicia europea, afectan necesariamente a su apreciación del alcance de las medidas destinadas a limitar el falseamiento de la competencia, previstas en la decisión comunitaria y aplicables a Condor.
La sentencia, ante la que cabe recurso de casación, aclara también que Ryanair sólo puede impugnar ante el Tribunal el aval al plan de rescate de Condor en la medida en que la aerolínea pretende salvaguardar sus derechos procedimentales en una investigación formal, pero no ha demostrado que la ayuda recurrida pudiera afectar sustancialmente a su posición competitiva o se viera directamente afectada por la decisión de Brusela