El presidente del Banco de la Reserva Federal de San Luis, James Bullard, ha abierto la puerta a que la autoridad monetaria baje los tipos de interés para ayudar a que la inflación alcance su objetivo de situarse en el entorno del 2%.
En un evento celebrado en Chicago, el banquero central ha anticipado que una rebaja en los tipos de interés del país norteamericano, actualmente fijados en un rango objetivo de entre el 2,25% y el 2,50%, "podría estar garantizada pronto".
Bullard ha justificado su opinión en la ralentización del crecimiento del PIB de Estados Unidos, la incertidumbre asociada a las disputas comerciales y el bajo nivel de inflación a pesar del ritmo sólido de creación de empleo.
"Un entorno de elevada incertidumbre en torno al régimen de comercio global podría ser un factor negativo para el crecimiento mundial que podría afectar al rendimiento macroeconómico de Estados Unidos", ha alertado el presidente de la Fed de San Luis.
En este sentido, dado que las incertidumbres comerciales se han vuelto "más severas", la ralentización en el crecimiento del PIB del país norteamericano podría ser más elevada de lo esperado.
Asimismo, Bullard ha alertado de que el bajo nivel de la inflación es una "preocupación" para la credibilidad de los objetivos de incremento de precios de la Fed.
El índice de precios de gasto de consumo personal, la variable escogida por la Fed para monitorizar la inflación, se situó en abril en el 1,5%, según informó el viernes la Oficina de Análisis Económico del Gobierno. De esta forma, el incremento de los precios se ha situado por debajo del 2% por sexto mes consecutivo.
"Los mercados financieros parecen esperar menos crecimiento y menos inflación en el futuro de lo que espera el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), una señal de que los tipos de interés fijados podrían ser demasiado restrictivos para el entorno actual", ha apostillado.
El FOMC es el órgano de la Fed encargado de tomar las decisiones relativas a los tipos de interés. Está compuesto por los siete miembros de la junta de gobernadores de la autoridad monetaria, por el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York y por cuatro presidentes procedentes de los 11 Bancos de la Reserva Federal restantes.
Esos cuatro presidentes de los Bancos de la Fed se turnan cada año. En el ejercicio 2019, Bullard es uno de esos cuatro banqueros centrales que tienen voto en el FOMC, así que lo que ha afirmado este lunes podría adelantar la decisión que tomará el instituto emisor en una de sus próximas reuniones.
"Un ajuste a la baja de los tipos de interés podría ayudar a recentrar la inflación y sus expectativas en torno al objetivo del 2%, así como proporcionar, de forma simultánea, un seguro en caso de que la ralentización de la economía sea peor de lo esperado", ha afirmado Bullard. "Incluso aunque la ralentización peor de lo esperado no se materialice, una bajada de tipos solo significaría que la inflación y sus expectativas vuelven a su objetivo más rápidamente", ha detallado.