BRUSELAS, 8 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea calcula que el déficit público de Italia se disparará al 2,9% del PIB en 2019 y al 3,1% un año más tarde a causa de las medidas expansivas impulsadas por el Gobierno de Movimiento 5 Estrellas y La Liga, después de haber caído cinco décimas a lo largo de este año, hasta el 1,9%.
Así, las actualización de las previsiones macroeconómicas presentadas este jueves por el Ejecutivo comunitario contradice las cifras expuestas por Roma en el proyecto presupuestario que fue rechazado por Bruselas, en el que se recogía que el déficit público del próximo año será del 2,4%.
Además, las autoridades comunitarias estiman que el déficit estructural de Italia sufrirá un deterioro de más de un punto porcentual, desde el 1,8% de 2017 y 2018 hasta el 3% previsto para 2019. El desvío estructural alcanzará un año después, según las proyecciones de la Comisión Europea, el 3,5% del PIB.
Estas nuevas previsiones llegan en pleno diálogo entre Bruselas y Roma después de que las autoridades comunitarias rechazasen el plan presupuestario italiano por incumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y pidiesen uno nuevo como muy tarde el próximo martes, 13 de noviembre.
Además, el Ejecutivo comunitario ha iniciado el proceso para sancionar a Roma por su excesiva deuda pública, que según las últimas estimaciones de Bruselas se mantendrá durante los próximos tres años en el entorno del 131% del PIB.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, ha señalado que la diferencia entre sus previsiones y las del Gobierno italiano se centran en que las europeas son "más conservadoras". Bruselas prevé también menos ingresos que las autoridades italianas y un mayor gasto por un aumento por encima de lo previsto de los intereses de la deuda pública.
El socialdemócrata francés ha defendido que la Comisión Europea ha utilizado "exactamente la misma metodología" que ha aplicado al resto de países de la eurozona, por lo que ha instado a evitar "polémicas inútiles" y ha subrayado que "Italia no es objeto de un trato particular".
"Los servicios de la Comisión trabajan de forma independiente e imparcial (...). Esta independencia e imparcialidad no se puede cuestionar", ha expresado el responsable económico del Ejecutivo comunitario.