La actriz mexicana Salma Hayek se ha mostrado rebelde con las nuevas normas del Festival de Cannes en las que se prohibía expresamente la realización de selfies y se tomó una auto foto con los periodistas.
La intérprete presumió de su hija Valentina y habló sobre sus raíces mexicanas en uno de los certámenes cinematográficos más importantes del mundo. "Estoy muy orgullosa de mis raíces porque me hacen lo que soy", comentó Hayek a los medios presentes.
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Hayek reside actualmente en París, donde vive con su marido, el empresario francés François-Henri Pinault, y su hija Valentina, según publica Efe. Desde allí viajó a Cannes donde estos días se encuentra promocionando un musical, con Vincent Cassel, Toby Jones, John C. Reilly o Bebe Cave, entre otros.
En este sentido, la actriz destacó que esta es una película "desafiante, fascinante, valiosa y emocionante. Es una película que no va adonde los cuentos suelen ir. Va a lugares únicos de una forma muy única (...) Nunca puedes adivinar adónde Garrone va", explicó.
UN SELFIE PROHIBIDO
Antes de irse de la alfombra roja, la mexicana quiso fotografiarse con prensa y seguidores. "¡Un selfie, vamos a hacernos un selfie!" gritó, antes de hacerse la foto.
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