Por mucho que nos emperremos en decir que los documentales de La Dos son nuestro programa favorito o que la calidad de Documentos TV ha caído recientemente, sabemos que nos estamos engañando, que sufrimos desdobles de personalidad o simplemente que algo falla aquí. Tan sólo el share del primer programa de Quien quiere casarse con mi hijo barrió en audiencia a lo que generarían 10 documentales de la 2 en su máximo esplendor; la audiencia, esa que se mide con audímetros por sólo algunos pocos privilegiados, pero también lo mide la audiencia del siglo XXI, la que nos ofrece Twitter, y casi podemos afirmar que resulta más libre y real que la ya desfasada teoría métrica del siglo XX que nos impusieron desde los Estados Unidos, por eso de ser la única que había...
Ahora a lo que vamos, que es la final de éste programa de éxito que como tal debería mostrarnos otro triunfo televisivo esta noche. Los concursantes, esas personas que todavía no saben si rondan la actuación, la pose o simplemente se dedican a ser así, cosa que no vamos a valorar aquí, se presentan hoy ante el que dicen, es el reto de sus vidas. Casarse o no. Delante de millones de espectadores que verán como Emejota, Sandro, Diego, David y Rafa tienen que desprenderse de la opinión de sus madres ya que abandonan el programa para dejar a los concursantes tomar sus propias decisiones, así, como personas adultas.
Uno en Berlín (Emejota) que se marcha dando un disgusto a su madre. Otro, Sandro que parece recibirá un shakesperiano golpe de amor cuando se entere de viva voz por parte de los implicados que Ra (sin ser un díos) y Vicente mantienen un relación sentimental a espaldas del 'concursante'.
Diego, que se muestra inseguro se tendrá que decidir esta noche entre una de sus candidatas, aunque como se lo toman tan en serio esto de 'buscar pareja' por la tele, la dulzura que puedan tener se transformará en mentes de pensamientos perversos y malignos con tal de conquistar a su señuelo.
David no lleva bien separarse de su madre, y esta noche sufrirá al conocer la decisión del programa. Nada relevante. Y por último, el participante Rafa también se desprenderá de su madre que se flagela en silencio por lo irremediable que resulta dejar a un hijo entre dos mujeres desconocidas.
Esta noche a las diez y media podrán disfrutar o retorcerse con esta, cuánto menos, peculiar producción televisiva de Eyeworks España para Cuatro.
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