- Beber agua, clave
- Vigilar la sal y el alcohol es importante
Llega el verano y la gran obsesión de la población es lucir palmito en la playa, piscina y lugares donde vamos a veranear. Siguiendo diez fáciles pasos, podremos tener un vientre plano que nos permitirá estar en condiciones óptimas.
Semana Santa, Navidades, puentes, vacaciones antes del verano...Una lista enorme de días en los que son la excusa perfecta para comer y beber en grandes cantidades. Muchas veces achacamos a la cerveza, a la retención de líquidos a que la tripa haya crecido más de lo normal. Según El Confidencial, hay diez sencillos trucos para mantener la tripa correctamente.
1. Hidrátate
“Si mantenemos el cuerpo bien hidratado es menos probable que retengamos líquidos y nos sintamos hinchados”, asegura la experta con la que habla el medio. Lo más aconsejable es beber agua y olvidarnos de bebidas carbonatadas.
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2. Relájate
El agobio nos puede provocar ansiedad y esa ansiedad suele generar ganas de comer. Lo mejor es relajarse y respirar profundamente para mantener la calma en esos momentos de estrés. Cuanto más manejemos nuestro cerebro, mejor para tener autocontrol.
3. Controlar el alcohol
Una cerveza o un vaso de vino es muy saludable, está estudiado. Pero, ojo, es mejor no abusar y lo correcto sería no beber nada de alcohol en cuatro de los siete días que tiene la semana y mejor olvidar mezclar el combinado con bebidas azucaradas.
4. Cuida de tu flora intestinal
“El exceso de bacterias malas pueden causar digestiones lentas, aumento de peso e inflamación abdominal”, advierte la experta.
5. Come más fibra
Siguiendo con el consejo anterior, la flora intestinal necesita moverse, y qué mejor que ingerir alimentos ricos en fibra que produce actividad en los intestinos.
6. Frutos secos, el complemento ideal
Las nueces y las almendras crudas son un buen acompañante en esos momentos en los que tenemos hambre a mitad de día. Una pequeña cantidad es realmente saludable.
7. Come conscientemente
Las comidas marcadas son algo que tenemos que realizar religiosamente. Nada de comer un bocadillo en el trabajo o cenar a deshoras. Hay que comer tranquilamente, masticar bien y tomarnos con filosofía este momento del día.
8. Pon tus jugos gástricos a trabajar
“Los jugos digestivos contienen ácido clorhídrico y enzimas esenciales para la descomposición adecuada de los alimentos”, relata Cavanaugh. La experta en nutrición explica a El Confidencial que hay varios alimentos, como el pomelo o la piña, son muy digestivos.
9. Vigilar las intolerancias alimenticias
Hay alimentos que nuestro cuerpo no los asimila y que nos pueden provocar alergias o intolerancias. Hay que vigilar cuidadosamente que alimentos son ya que nos podrían conllevar a digestiones pesadas y que el organismo no expulse bien lo que el cuerpo no necesita.
10. Vigilar la sal
Muchas veces, el uso del salero es muy negativo. Además de subir la tensión, este aderezo puede permitir una retención de líquidos y podría inflar tu abdomen.
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