Ya hemos analizado en otros artículos el miedo como una de las bases principales en los comportamientos de los 'traders' ante las pantallas y durante su operativa. Tal vez un tema menos tratado en la psicología del 'trading' es la aversión al arrepentimiento o pánico a no elegir la mejor de las posibilidades.
Una de las situaciones más curiosas que se producen en 'trading' es lo que denominó “la mala imagen”. En realidad, nosotros no hemos cambiado; pero la percepción que tenemos de nosotros mismos por no ganar es una visión negativa; que nos acompaña hasta que vuelve la buena racha.
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Es muy curioso porque tendemos a desacreditar cualquier opinión o decisión secundaria, que pueda atacar o ir en contra de la ya tomado ¿Te has fijado en que cuando tomas la decisión de comprar algo y luego ves anuncios de ese producto de otras marcas; sigues sintiendo predilección por la marca escogida? Si esta situación tengo que llevarla a la bolsa y al 'trading' la resumiría con los siguientes ejemplos.
1) Aquello inversores que sabiendo que han cometido un error en su compra de un valor deciden mantenerlo antes que admitir su equivocación; a pesar de que ello les provoque una minusvalía.
2) Si tenemos un valor en cartera que va mal; y los analistas nos avisan que sería mejor salir de esa posición, a pesar de ello ignoramos todas las informaciones de fundamentales; que no apoyen la decisión ya realizada.
3) Si tenemos ordenes en el mercado que no son demasiado arriesgadas y sus perdidas son asumibles las asumimos como buenas y seguimos adelante.
Realmente mi querido lector, creo que a este punto te habrás percatado que las reacciones de los inversores y 'traders' bursátiles son completamente anormales; se salen de modos de actuar que serían los acordes en otras situaciones, y estos comportamientos tienes que ver con pérdidas, arrepentimiento y el miedo.
Lo curioso es que los 'traders' tienen tanto aversión a cortar las perdidas como a perderse las buenas oportunidades que cada día dan los mercados financieros. Es inútil contabilizar cada derrota o cada victoria; especialmente si estas son en el corto plazo, y sería mejor que se atendiese a ver los resultados globales obtenidos mensualmente si eres trader, y anualmente si eres inversor a largo plazo.
¿Podemos anular las emociones que interfieren en nuestras decisiones? Tal vez si actuásemos como robots, con un protocolo preestablecido sería posible. Pero llegar a ese estadio en la vida de un trader es una ardua tarea de trabajo interior.
Ejercicio: Sitúate en varios escenarios con sus consecuencias más previsibles. Asúmelas en tu mente; vive la situación 1,2,3 que previamente habrás estudiado y planteado como posibles entradas. Si las vives en tu mente; podrás escogerlas con mayor precisión descartando las no validas y asumiendo la correcta. Una vez elegida es el examen que entregaste al profesor y por tanto no hay posibilidad de volver a escribir en él otra respuesta. Si lo ves así dejarás tus posiciones quietas y darás por buena tu decisión.
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