Este sesgo es muy curioso pues cuando se da en un 'trader' o incluso en la vida este exceso de confianza lleva a las personas a tomar riesgos que superan lo que la prudencia manda. Dentro de este capítulo vamos a hablar de los “optimistas”. Seguro que en tu vida privada conoces alguno; suelen ser los que piensan que un accidente, un despido, o una enfermedad no les va a caer a ellos.
Es negar la teoría de la probabilidad… ya sé un caso es la Lotería de Navidad; a pesar de saber que las probabilidades son pequeñas, año tras año volvemos a intentarlo.
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Estamos ante ilusiones y junto a la seguridad u optimismo, son aptitudes positivas que generan expectativas y esto te lleva a autoengañarte. Aquí nuestra creencia es la que nos hace creernos las cosas, aunque estas no sean reales; las vemos así, y nos da la actitud optimista que defendemos.
Dentro de las ilusiones positivas distinguimos tres:
1-Un análisis exagerado de las capacidades de uno mismo
2-Tener un optimismo poco realista
3-Tener la ilusión de control.
Vamos a analizar el punto 2. Esto es bueno en nuestra vida diaria, pero en la inversión es negativo. Estas situaciones nos llevan a omitir riesgos reales que no queremos ver. Este comportamiento se traduce en una confianza excesiva en tus intuiciones que nos lleva a pasar poco tiempo en estudiar realmente lo que pasa en los gráficos.
Este tipo de 'traders' tienen la creencia de su buena estrella y de la suerte que les ha bendecido. Este tipo de traders no suelen tener normas escritas. Sería complicado que te pudiesen justificar su comportamiento pues no tienen un protocolo real de actuación. Suelen ser 'scalpers' o 'day traders' pues entran y salen mucho del mercado.
Estos 'traders' para solucionar su problema deben volver a un plan de 'trading'; y de no tenerlo, que se lo hagan urgentemente. Deben escribir muy bien su actuación para evitar seguir cayendo en este comportamiento tan dañino.
Este exceso de confianza parece ser que se da más entre el sexo masculino, y que las féminas lo sufren menos. Los hombres suelen consumir más dinero, y tiempo en el análisis personal del instrumento donde quieren posicionarse, no suelen tener tanta confianza en sus intermediarios financieros, suelen entrar y salir en general más siendo muchos de ellos traders intradiarios o toman posiciones más arriesgadas.
Los traders que entran muchas veces en el mercado en su sesión de trading en vez de disparar sobre seguro una o máximo dos veces; según los estudios llevados a cabo por Barber y Odean suelen ser ¡Los traders que menos ganan! Disparar una infinidad de veces en una sesión de trading es realmente una tontería.
Por ello el plan de trading en estos casos es fundamental y su seguimiento es lo que les salva la vida a los operadores bursátiles.
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