El ratio entre el cobre y el oro es un indicador que puede decirnos mucho sobre la situación de la economía. Como metal industrial utilizado en la construcción, la electrónica, la industria manufacturera y otros sectores, el cobre tiende a registrar buenos resultados cuando la economía está en expansión. El oro, en cambio, suele considerarse un activo refugio y tiende a comportarse bien cuando crecen los riesgos a la baja para la economía. Consiste en dividir el precio del cobre por el del oro, lo que nos da una buena visión de las expectativas de crecimiento frente a la incertidumbre económica.
Dado que los tipos de interés están muy influidos por las expectativas de crecimiento y la incertidumbre económica, el ratio cobre-oro es también una gran señal de hacia dónde podrían dirigirse los tipos de interés. Cuando la economía está en crecimiento y los riesgos se enfrían, este ratio sube, y los tipos de interés suelen seguir el mismo camino. Como se puede ver en el gráfico, eso es exactamente lo que ocurrió en 2021, cuando el salto masivo al alza del ratio cobre-oro precedió a una subida masiva de la rentabilidad a 10 años de los bonos.
Por otro lado, cuando la relación cae, es señal de una economía en crisis y de un aumento de los riesgos. En esos casos, la Reserva Federal tiende a recortar los tipos de interés, ya que los inversores se apresuran a refugiarse en activos seguros como los bonos del Tesoro, haciendo bajar aún más las rentabilidades.
Esto nos lleva a este año, en el que el ratio cobre-oro ha ido bajando lentamente. Ahora bien, que no cunda el pánico, no es una alarma de posible crisis financiera. Pero sí pone de relieve la brecha entre el mercado de valores y el actual escenario económico. Y lo que es más importante, susurra que la rentabilidad de los bonos podría ser demasiado alta en relación con el entorno macroeconómico. Eso puede hacer que los bonos del Tesoro sean una inversión tentadora en estos momentos. Esto se debe a que están preparados para obtener buenos resultados si el sentimiento se deteriora, pero tienen un toque de seguridad en caso de que el crecimiento económico se recupere.