¿Qué son los Fondos de Inversión Mixtos? Los fondos englobados en esta categoría son una combinación de distintos tipos de activos de renta variable, renta fija y en menor medida otros subyacentes como materias primas, inmobiliario, divisas…
Beneficios. Al estar invertidos tanto en renta fija como en renta variable, en principio son fondos con subidas más moderadas y bajadas menos fuertes que las del mercado. Se busca maximizar la rentabilidad y reducir el riesgo a través de la distinta distribución del riesgo entre los activos de renta fija y de renta variable que componen el fondo.
Riesgos. Este tipo de activo tiene márgenes a veces muy amplios a la hora de estar invertidos en una categoría u otra, los llamados fondos mixtos flexibles que no se ajustan a todos los perfiles de riesgo de los inversores. También hay que tener en cuenta la habilidad del gestor para aprovechar con eficacia los momentos de subida de un tipo de activo y bajada de otro, encontrándose invertido correctamente.
Otro riesgo que puede surgir es que activos que en principio están sin relación puedan llegar a correlacionarse de forma positiva y multipliquen para bien o para mal los efectos de un cambio de los mercados.
Recomendación. Lo mejor es conocer el perfil de riesgo de cada inversor. A partir de aquí se pueden adquirir varios fondos mixtos con distintos márgenes para estar invertido en cada categoría. Sin embargo esto puede suponer un gran coste para pequeños inversores, además de que los gestores pueden tener una misma visión de los mercados y que acaben todos tomando decisiones en la misma dirección.
O bien, y más recomendable, es realizar nuestra propia asignación de activos a partir de nuestro perfil de riesgo y adquirir una serie de fondos que inviertan en renta variable y renta fija, teniendo en cuenta la filosofía de inversión de los fondos que mejor encajen con nuestro perfil de riesgo y con lo que nos sintamos más cómodos.
Desde el punto de vista del inversor, los fondos mixtos se crearon por las gestoras para intentar evitar la valoración del riesgo de cada cliente y dar solución a lo que se define como perfil de riesgo sin acabar de crear valores individuales para cada participe. La conclusión es que se inventan un producto con la intención de cobrar más en comisiones y evitarse la tarea de responder al riesgo del cliente.