La era de obtener fácilmente retornos del 5% sobre su ahorro está llegando a su fin, lentamente. La Reserva Federal ha bajado su tipo de interés en 0,50% el pasado miércoles. Todos los activos vinculados a los tipos de la Fed comenzarán una bajada más rápida que lenta debido a que los emisores quieren pagar menos intereses.
Ahora, los asesores financieros dicen que es hora de ajustar el efectivo. Para la tesorería que decida mantener, debe buscar el mejor lugar para invertirlo. Lo bajada de tipos por parte de la Reserva Federal hace dos días ya lo había iniciado el Banco Central Europeo antes de las vacaciones de verano. Por lo tanto, nos encontramos en un entorno de activos sin riesgo claramente a la baja, aquellos que están ya invertidos incrementarán sus rentabilidades, pero a los que les venzan sus inversiones sin riesgo a corto plazo tendrán que buscar alternativas que igual con un poco más de riesgo consiguen replicar.
Sin embargo, el precio de posponer las cosas no debería ser demasiado alto. El impacto inmediato de este recorte de tipos de la Fed no será tan dramático como cuando los tipos de los bonos se ajustaron del 9,62% a menos del 7% en 2022 y pillaron a todo el mundo con el píe cambiado.
A medida que caen los tipos de interés, algunos bancos tendrán mejores ofertas que otros. Considere los riesgos, porque las cuentas de ahorro de alta rentabilidad han parecido una buena oferta en los últimos años, pero el interés sobre el efectivo no lo hará rico. Este tipo de productos ayudan a proteger de la inflación el dinero que necesita tener disponible pronto. Mantener demasiado efectivo significa perderse los rendimientos a largo plazo.
Para establecer una cantidad de dinero en efectivo, piense cuánto dinero necesita para emergencias y en los próximos dos años. Manténgalo en una cuenta remunerada o, si tiene un gasto específico como un pago inicial, compre un bono del Estado Español que venza cuando necesite el dinero. El resto del efectivo que no necesita durante al menos una década debería destinarlo a inversiones a más largo plazo a través de fondos de inversión.
La realidad de las bajadas de tipos por el regulador dice que cuando aumenta o reduce los intereses, un promedio del 30% al 40% del cambio finalmente se refleja en los rendimientos de las cuentas corrientes y de ahorro. El resto se lo comen los intermediarios bancarios que como sabemos siempre ganan.
Los bancos no están obligados legalmente a notificarle cuando el tipo de interés está a punto de cambiar en su cuenta, así que no espere el mismo nivel de comunicación que cuando quieren colocarle un producto, por esto el inversor de la calle muchas veces ni se entera.
Estos movimientos cíclicos de las autoridades monetarias deberían dar lugar a una mayor búsqueda de asesoramiento de los inversores para ajustar sus carteras a sus expectativas de inversión y evitar así la frase tan cierta que dice: "La Banca siempre Gana".