Las propuestas para garantizar el sistema público de pensiones que José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha planteado a la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo no incluyen, como me esperaba, mención alguna a la trasposición a la ley española de la normativa sobre los planes de pensiones privados paneuropeos.
Con más de un año y medio de retraso desde que en enero de 2019 se aprobara la directiva europea, seguimos sin querer traer a España unos planes más baratos que los nuestros y que incentivarían el ahorro entre jóvenes y trabajadores para la jubilación. Mientras, el ministro habla ahora de crear planes de pensiones colectivos para atraer a los más jóvenes…como si los otros no existieran. Una vez más, posponiendo soluciones porque esto no se consigue de un día para otro, ni mucho menos.
De todas formas ¿cómo pretender incentivar el ahorro de los jóvenes si la tasa de desempleo de los menores de 25 años es del 39,6% según los datos de la Encuesta de Población Activa del segundo semestre del año? Con un salario medio bruto anual de unos 24.000 euros por trabajador, que no llega para casarse, educar a los hijos o comprar una vivienda, es para dudar y mucho, no de las intenciones políticas, sino de los resultados que pueden esperarse.
También se ha hablado de aumentar la edad de jubilación a los 67 años, como ya hicieron antes Zapatero y Rajoy, así como penalizar las jubilaciones anticipadas. Con un mercado laboral que no es capaz de absorber ni de lejos a los estudiantes preparados que salen de las universidades, me temo que les estamos poniendo otra piedra más en la mochila de su futuro al evitar no solo que los mayores puedan dejar de trabajar antes, sino manteniéndoles más tiempo en sus puestos de trabajo.
El colmo es que, aun reconociendo un déficit de la Seguridad Social del 2% del PIB para 2020 por la pandemia, se considere como algo “transitorio”. No aprendemos o no queremos ver lo que está pasando desde hace ya muchos años: el sistema de pensiones es deficitario y no vale poner más paños calientes.
Esperemos que estas propuestas se estudien bien, se detallen, se modifiquen y se amplíen con el consenso de todos los partidos. Pero si alguien cree que no se va a tocar el importe de las prestaciones en los próximos años, como dicen todos los partidos políticos, que me lo explique. Porque por más vueltas que le doy, no lo veo posible.
