En estas últimas semanas se ha hablado largo y tendido de los planes de pensiones de empleo que quiere implantar el Gobierno como solución al problema de agotamiento del sistema actual. No termino de fiarme del todo de las intenciones del ministro Escrivá. Por mi parte, bienvenidas sean todas las propuestas que permitan arreglar el desaguisado que hay en España. Enumerarlos no es complicado:
1. La industria de pensiones está obsoleta y las gestoras tienen productos muy caros y sin rentabilidad.
2. Los españoles tenemos planes de pensiones en los que no realizamos aportaciones durante años, y el dinero va menguando por las altas comisiones y la mala gestión.
3. La media de dinero invertido por partícipe es inferior a los 12.000 euros. Con esa cantidad es imposible tener un complemento decente para la jubilación.
4. La hucha de las pensiones está vacía, no hay dinero para seguir pagando las prestaciones. Mientras, el Gobierno sigue garantizando las subidas vinculándolas a IPC.
5. El Gobierno sigue empeñado en penalizar la fiscalidad de los planes de pensiones y castigar el ahorro. En cuanto se aprueben los PGE entrará en vigor la reducción de la limitación de aportaciones anuales a 2.000 euros.
6. La llegada de los planes de pensiones paneuropeos a España lleva dos años de retraso. Estos productos van a aumentar la competencia y a forzar una mejorara, pero todavía no se ha hecho la trasposición a nuestra legislación.
7. Europa nos está mirando con lupa, plantearse mantener el sistema actual aumentando el déficit es inviable.
8. Los partidos políticos de El Pacto de Toledo son incapaces de afrontar la realidad. El miedo a enfrentarse a un cambio total del sistema, que sea viable y sostenible, les lleva a plantear soluciones imposibles. Tienen miedo a la reacción de los votantes.
9. El ministro Escrivá pretende que los planes de pensiones de empleo lleguen a la mitad de los trabajadores, pero mientras llegan penalizan los actuales. No tiene sentido.
10. Los jóvenes ahora mismo tienen hipotecados parte de sus ingresos futuros para pagar las pensiones de los mayores. Es una situación injusta a la que nadie parece querer poner solución.
Muchas veces he planteado que la solución al problema de la jubilación no se debe reducir a una única. Es una combinación en la que deben estar presentes los planes de empleo de empresa, los planes privados y la contribución del Estado. Ninguno de ellos puede hacerlo solo.
