La idea de empezar una inversión suele basarse en el principio de tener mucho dinero. La mayoría de la gente, cuando le explicas que tienes una web de asesoramiento financiero en fondos de inversión, te contestan: “¡No tengo dinero!”
Es absolutamente falso que necesites tener mucho dinero para invertir y mejorar tus finanzas personales. Lo que más necesitas para invertir es tener ganas y plantearte la necesidad de rentabilizar tus ahorros, por pequeños (o grandes) que puedan ser. Lo primero cuando te decides a invertir es saber qué quieres: si te planteas comprarte un perro, un coche, una casa o un barco. Es decir, si tienes un objetivo y cómo de grande es. Lo segundo es el plazo para conseguirlo: si quieres comprarte un barco en las próximas 2 semanas significará que quieres ganar un millón a la semana y eso, me temo, no es cosa de invertir, sería cosa de narcotraficantes.
Ante el dinero hay que ser realista, como ante la vida. Si ganas 1.500 euros al mes y tienes 28 años, gastas la mitad y consumes otros 500 euros, te quedarían 250 euros para plantearte si ahorrar para el verano o invertir en fondos para dentro de 40 años. Qué duda vital, este es un planteamiento que cada uno tenemos que hacernos y es un planteamiento exento de formación, más bien tiene devoción. Son conceptos básicos de soluciones vitales:
-Edad
-Ingresos
-Rentabilidad
-Tiempo
-Riesgo
Todos estos conceptos forman tu Línea Vital Financiera y solo tú la conoces. Si eres incapaz de sentarte contigo mismo y analizar tu situación, si eres incapaz de contarte las verdades de tu vida, si eres un ignorante de lo que ganas y, sobre todo, si eres incapaz de saber la rentabilidad que le pides a tus inversiones vitales y a todo lo que te puede hacer plantearte qué es lo que saco de esto, hazte un reseteo y empieza de cero. No te dediques a jugar y decide que con determinadas herramientas tu vida va a mejorar y vas a descubrir un mundo nuevo.
No seas cobarde, quítate la careta de esa vida triste y aburrida consiguiendo lo que todo el mundo busca: la capacidad de, con solo dedicarle 10 minutos a la semana, tener todo lo que te resuelve tu vida financiera (incluido un corte de mangas a los bancos). Para ahorrar no hay que tener mucho dinero, lo que hay que tener es ganas y tampoco es necesario ser un profesional, sino que tienes que ser capaz de confiar en los profesionales que te van a acompañar para resolverte las dudas.
Importante: para invertir hay que vivir y dejarse de miedos.