La semana pasada, el oro cayó bruscamente después de que los rendimientos del Tesoro de Estados Unidos subieran a sus niveles más altos desde el 1 de agosto. Detrás de este movimiento podemos ver una disminución del sentimiento negativo de los inversores hacia una recesión económica. Los inversores liquidaron los bonos del Tesoro y trasladaron sus ganancias al mercado de renta variable por su mayor rendimiento. Sin mencionar el empuje alcista del dólar.
Aunque esto significa que estamos en la típica fase de risk-on, el metal precioso se ha convertido en una inversión, no en un refugio seguro. Y en este momento, esta inversión sin rentabilidad y sin dividendos no puede competir con la rentabilidad ofrecida por los T-bond y el mercado de valores.
Un catalizador que brinda apoyo al oro son las preocupaciones renovadas sobre las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China después de que el presidente Trump parecía haber minimizado la noticia de un aumento inminente en los aranceles, en una prolongada guerra comercial entre las dos potencias económicas. Sin embargo, incluso este elemento parece estar fallando para las próximas semanas.
Veamos los niveles clave de la materia prima:
La tendencia a corto plazo del oro es bajista. El objetivo que marqué en los anteriores seminarios web, si el precio sigue bajando, es el mínimo del 1 de agosto en los 1.411 dólares. Este objetivo es posible desde el momento en que el precio rompió con fuerza los 1.460 dólares. Observamos lo importante que fue la pérdida de los 1.483 dólares, pero mucho más importante fue perder el soporte de los 1.460 dólares. Por lo tanto, el precio tiene muy pocos obstáculos hasta los 1.411 dólares. La tendencia principal cambiará hacia arriba solo si el precio mantiene los 1.515 dólares en base diaria y luego semanal. Nuevos máximos solo por encima de los 1.532-45 dólares, con objetivo principal en los 1.563 dólares y luego el target psicológico a 1.603 dólares.
Este objetivo parece bastante improbable, ya que la zona de los 1.476 -1.483 -1.496 actúa como una resistencia intermedia. Este área ha determinado la dirección actual del mercado e incluso si no tenemos una recuperación decidida de la misma, no tendremos ninguna posibilidad de nuevos impulsos alcistas.
Bajo los 1.460 dólares, el objetivo es que el oro toque los 1.443-1.430, desde donde podría atacar los 1.411-1.400 -1.394. Estos últimos dos niveles son realmente importantes, porque constituyen un área donde el precio podría hacer una fuerte reversión al alza.
Mientras tanto hay que tener en cuenta que, a lo largo de este descenso, se buscarán mínimos desde donde comenzar a comprar nuevamente, dado que la tendencia del oro a medio y largo plazo es y sigue siendo fuertemente alcista.
¡Buena semana y feliz trading!
