Los expertos están avisando de una más que probable segunda oleada de contagios por Covid-19 una vez termine el verano. Viendo cómo ha quedado nuestra economía después del confinamiento, y asumiendo que esta situación va a volver a repetirse, voy a enumerar una serie de lecciones que los inversores debemos tener aprendidas para afrontar el último semestre del año con mejores garantías para nuestras finanzas.
Evitar las compras compulsivas. Si algo ha funcionado bien en España ha sido el sector de la logística y distribución. No ha habido desabastecimiento en los supermercados y hemos podido adquirir todos los productos que necesitábamos. Hay que actuar con serenidad y planificar bien las compras para ahorrar dinero y evitar tirar a la basura productos caducados.
Mantener las inversiones en fondos. La volatilidad va a seguir siendo una realidad en nuestro día a día. Salvo imperiosa necesidad, lo mejor es no salir de nuestras inversiones influenciados por las noticias negativas que se puedan volver a repetir. Si te afectan, revisa tu perfil de riesgo para ajustar tu cartera pero nunca muevas el dinero a los depósitos porque habrás tirado por la borda tu objetivo de inversión después de no pocos esfuerzos.
Aprovechar el tiempo para mejorar cultura financiera. La digitalización te permite buscar fondos, comparar costes, analizar rentabilidades… De esta forma aprenderás a tener el control de tus inversiones.
Elegir gestión activa. Los buenos gestores activos buscan oportunidades en los mercados más allá de los índices. Confía en ellos porque son profesionales y saben mejor que nadie dónde encontrar rentabilidad en momentos de mercado como los que estamos viviendo.
Pensar en la jubilación. Si haces aportaciones en los próximos meses y no esperas al 31 de diciembre te costará menos esfuerzo y tendrás más posibilidades de alcanzar tus objetivos para la jubilación.
En cuanto a los gobernantes, también deben tener en cuenta otras lecciones que nos deja esta primera pandemia:
Más planificación y más mensajes positivos. La incertidumbre y la negatividad provocan zozobra en los mercados. Esta vez no deberían esperar al rumbo de los acontecimientos para tomar medidas porque una buena planificación estimula la economía. Adelantarse va a ser fundamental.
Mejorar la Administración. Agilizar los pagos de los ERTE es imprescindible porque casi 2 millones de españoles están sujetos a un expediente de regulación temporal de empleo, muchos de ellos han sufrido retrasos en el cobro de sus salarios y otros no han cobrado. La consecuencia directa, además del sufrimiento económico por no llegar fin de mes, es la reducción pronunciada del consumo.
Estimular los sectores productivos desde el primer momento. Turismo, Automoción y Consumo han sufrido como nunca. Trabajar en esa línea minimizará los cierres de empresa, las salidas de multinacionales y el aumento del paro.
Alcanzar acuerdos políticos. Más allá de las diferencias, todos tenemos que arrimar el hombro porque la reconstrucción va a durar años. Un gran pacto de Estado generará confianza en los inversores nacionales y extranjeros y dinamizará la economía.
Hay muchas más lecciones y consejos, pero considero estas las más necesarias para nuestra economía. Evidentemente, todo seguirá supeditado a la respuesta sanitaria que podamos dar a un nuevo contagio, pero tenerlas en cuenta será lo mejor para nuestra recuperación.
