Nos encontramos en una situación financiera turbulenta. Los tipos de interés están por los suelos, lo que significa que nadie nos puede asegurar una rentabilidad fija anual por depositar nuestros ahorros. Así que, olvida las promesas que te haga tu banco porque nadie sabe a ciencia cierta hacia donde se dirigen los mercados. Y te preguntarás ¿qué puede ofrecerme un asesor financiero?
La respuesta es fácil y eficaz para la situación financiera en la que nos encontramos: diversificación. Diversificar significa, para aquellos que no conozcan el término, disponer de distintas posibilidades de cara a las posibles fluctuaciones que se vayan a producir en los mercados. Así, los asesores financieros elaboramos una cartera diversificada a cada cliente, como mínimo, en tres familias de activos diferentes. Pongamos un ejemplo:
Supongamos que dispones de 10.000€. Si los tienes depositados en un banco la rentabilidad que vas a obtener por tu dinero es nula. Además, si tenemos en cuenta la inflación, es más que seguro que con el paso del tiempo perdamos poder adquisitivo. ¿Qué puedes hacer entonces con tu dinero? Moverlo.
Imagínate que esos 10.000€ los distribuyes en tres fondos de inversión: uno de renta variable americana, otro de renta variable de mercados emergentes, y el último en renta fija corporativa. Nadie sabe cómo se van a mover los mercados en el futuro, pero supongamos distintos escenarios.
Si los tipos de interés siguen estando tan bajos como actualmente, no vas a obtener una gran rentabilidad por el fondo de inversión de renta fija que hayas comprado. En cambio, que estén tan bajos los tipos de interés favorecerá a las empresas de tus fondos de inversión de renta variable, que podrán financiarse a bajo coste para realizar sus actividades empresariales. Por lo que la rentabilidad de tus fondos de renta variable tanto americana como emergente subirá, otorgándole así una rentabilidad a tu cartera incluso aunque la rentabilidad del fondo de inversión de renta fija sea negativa.
Si por el contrario los tipos de interés subieran, el fondo de renta fija sumará rentabilidades positivas para tu cartera como consecuencia de una buena gestión del riesgo, los tipos de interés al alza provocan una bajada de los precios de los bonos, lo que implica una mayor rentabilidad de tus fondos de renta fija en el caso de que estén bien gestionados. Y si los fondos de inversión de renta variable han hecho una buena selección de empresas en las que invertir, el hecho de que sus costes de financiación se eleven, no significa que estos no obtengan rentabilidad.
Con este sencillo ejemplo, lo que intentamos explicar a los inversores no profesionales es que lo único que puede dar un mayor grado de seguridad a nuestros ahorros es la diversificación.
Busca un asesor que te ofrezca un asesoramiento diversificado y una selección de los mejores fondos de inversión para cada categoría de activos. Te animamos a que calcules qué rentabilidad te dan tus ahorros y el coste que te produce tenerlo depositado en tu banco. Compara tus cálculos con la rentabilidad de la cartera que te ofrece tu asesor. Estamos seguros de que quedarás sorprendido con el resultado.