El apetito por la búsqueda de los minerales críticos que resultan necesarios para la reducción de las emisiones de carbono y una transición energética más sostenible es global. África posee alrededor del 30% de los recursos minarles mundiales y resulta una pieza clave en esta búsqueda. El abandono de este continente por parte de Occidente, principalmente por miedo a las acusaciones de neocolonialismo, ha hecho que China tenga una posición dominante en la explotación de los recursos del continente. ¿Estamos ante un nuevo conflicto China vs EEUU?
El primer acercamiento para reducir la influencia China en África lo ha hecho Estados Unidos comprometiéndose a hacer minería de una forma diferente a como lo ha hecho China y como lo ha hecho Occidente en el pasado. Su discurso incluye la promesa de ayudar a transformar las economías africanas.
EEUU busca centrarse en África para resolver dos problemas. El primer problema, es evitar una escasez global en los minerales necesarios para asegurar la transición energética que permita cumplir con los objetivos climáticos.
El segundo problema, al menos para Occidente, la masiva influencia que posee China en las cadenas de suministros. China, a día de hoy, refina el 68% del níquel global, el 40% del cobre, el 59% del litio y el 73% del cobalto.
Pese a que China es menos dominante en la minería donde compite contras las grandes compañías mineras, a los gobiernos de Occidente les preocupa que sin apoyo estas empresas tendrán dificultades para alimentar las nuevas instalaciones de procesamiento que los funcionarios quieren ver construidas en países afines.
Los políticos africanos están dando a los estadounidenses una bienvenida un tanto cautelosa. Situmbeko Musokotwane, el ministro de finanzas de Zambia, comentó que sabe que los países de Occidente no tienen control discrecional sobre las inversiones de sus empresas pero pueden ayudar a mitigar la sensación de ser un territorio arriesgado para invertir.
Pequeñas compañías mineras esperan que la búsqueda de proyectos mineros respetuosos con el medio ambiente les permite recibir propuestas inversoras más atractivas.
No está claro si las ambiciones geoestratégicas de Occidente conllevarán un aumento significativo de las inversiones en África. El gasto de capital de las 20 empresas mineras más grandes se estima que crezca un 12% en este 2023 según datos de Mining Technology, un rastreador de la industria. Este dato se sitúa por debajo de los estimados por los analistas para alcanzar las metas globales respecto al cambio climático.
Lo que sí está claro es que estamos ante el inicio de un nuevo conflicto entre China y EEUU por el control geoestratégico del continente africano.