La era digital supone no sólo una transformación del concepto de todo lo que conocemos, tal y como era hasta ahora, sino más un cambio de visión, de estrategia, de cultura y un rediseño de los procesos organizativos. Ante ello se torna indispensable la necesidad de que los profesionales de las organizaciones estén preparados para desempeñar funciones comprometidas a impulsar el desarrollo interno de la cultura y de competencias digitales. Antes de la Inteligencia Artificial (IA) tenemos la Inteligencia Digital que pone los procesos de asesoramiento financiero por delante de las necesidades de los bancos por obtener ingresos.
Un buen modelo que contenga dichas competencias, aplicadas al conjunto de una organización, producirá en el público un gran impacto. Para ello se deben tener en cuenta varios aspectos:
1.Tener conocimiento digital: conocer las tendencias del mercado y la economía digital es básico para saber la dirección que hay que tomar en las acciones de una compañía.
2.Gestión de la información: para adaptarse a los cambios es fundamental la labor de buscar, evaluar, organizar y compartir información de valor en contextos digitales.
3.Comunicación digital: con ello, relacionarse y tener colaboraciones eficientes con nichos que te aporten y a los que se les aporte valor es de gran importancia para tener presencia en la red. De nuevo vuelve a ser necesario el conocimiento de herramientas y entornos digitales para poder tener mayor eficacia en todas las acciones que se realicen.
4.Trabajo en la red: al final se trata de colaborar y cooperar con otros entornos digitales que se adapten a tu organización y permitan la mejor compenetración posible con otras.
5.Aprendizaje continuo: el mundo digital tan solo acaba de nacer. Aún quedan por descubrir infinidad de posibilidades que aportarán grandes ventajas tanto a las empresas como a los consumidores. Estamos en una era de continua evolución y aprendizaje .. Como inicio se puede empezar por la búsqueda de comunidades de aprendizaje que más se adecúen a los objetivos que se persiguen.
6.Liderazgo en la red: no hay que olvidar que siempre hay un modelo a seguir en todas las tendencias que se desarrollan. Es fundamental tener bien definida la actividad de cada empresa, desarrollar una buena especialización y crear marca. Con ello y con una buena capacidad para dirigir y coordinar equipos que integren los valores y sepan comunicárselos al público, estando también preparados para el feedback, se conseguirá ser un ejemplo en los servicios que se dispongan.
7.Orientación al cliente: por supuesto, todo lo anterior se utilizará con el fin ofrecer el mejor servicio posible al objetivo. La interacción con los clientes, satisfacer sus necesidades y mantener su confianza será finalmente la clave del éxito en las empresas digitales.
En la industria de los fondos de inversión, pese a las nuevas entradas que pretenden descubrir la llegada de la IA como el nuevo karma, para cambiar el entorno y ser capaces de abrir nuevos horizontes a los partícipes de fondos es necesario luchas con la capacidad de los clientes de formarse en finanzas. Además es imprescindible luchar contra los llamados "TimoFondos" que pretenden desde las grandes instituciones financieras ofrecer a sus clientes un producto que para el único que es rentable es para los propios bancos.
El mundo de la inversión se acaba y la nueva idea de inteligencia artificial tal como está planteada lo único que va a acelerar es su fin. Los bancos no son capaces de vencer a la reducción de márgenes ni a la masificación de la oferta.