- Es un diálogo, una relación simbiótica. Las personas aportamos los problemas, el contexto, la experiencia
- Se debe a los avances en una serie de campos científicos a lo largo de los últimos cincuenta años
Cada poco tiempo nos maravillamos con las novedades que la tecnología nos aporta y nos ilusionamos con todo lo que está por llegar pero rara vez nos paramos a pensar el motivo de esta evolución, no nos planteamos las razones por las que la máquinas son cada vez más importantes y han cambiado nuestra forma de vida.
Desde la Fundación Innovación Bankinter si han respondido a estas cuestiones, a través de la presentación de la XXIV publicación de su think tank (Future Trends Forum) nos han mostrado una de las claves que cambiará el futuro de la robótica y la tecnología. Para Darío Gil, vicepresidente de Ciencia y Tecnología en IBM Research, el porvenir del conocimiento técnico y teórico estará en la computación cognitiva, en como la gente que trabaja con los sistemas capaces de aprender establece una relación colaborativa con las propias máquinas.
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La computación cognitiva abarca sistemas que aprenden a escala, razonan con un objetivo, e interactúan con personas con naturalidad. Lo más importante es que en vez de estar explícitamente programados, aprenden y razonan gracias a su interacción con nosotros y su experiencia en el entorno. Son viables gracias a los avances en una serie de campos científicos a lo largo de los últimos cincuenta años, y son distintos en aspectos clave frente a los sistemas informáticos que les precedían, que eran sistemas deterministas, mientras que los sistemas cognitivos son probabilísticos. Generan no solo respuestas a problemas numéricos, sino también hipótesis, argumentos razonados y recomendaciones sobre cuerpos de datos más complejos y útiles.
Esta inteligencia aumentada es el siguiente y necesario paso en nuestra habilidad de aprovechar la tecnología para obtener más conocimiento, impulsar nuestra experiencia y mejorar la condición humana. Por eso representa no sólo una tecnología nueva, sino el inicio de una nueva era tecnológica, empresarial y social: la Era cognitiva.
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¿QUÉ APORTAMOS LAS PERSONAS?
Para Dario Gil, trabajar con un sistema cognitivo es un diálogo, una relación simbiótica. Las personas aportamos a esa conversación los problemas, el contexto, la experiencia, el sentido común y sus valores ante las decisiones. El sistema cognitivo aporta su capacidad de análisis y descubrimiento, que no tiene par a la hora de vincular ideas y recabar evidencia de entre todo el conocimiento digital. En su opinión, “estamos en medio de un cambio hacia una transformación muy importante en el mundo de la computación. Durante años hemos estado fabricando calculadoras (ábacos, ordenadores personales…) pero la transición que vivimos ahora es que estamos empezando a fabricar sistemas capaces de aprender”.
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