Tras el ERE llevado a cabo por Telemadrid, la empresa de comunicación debe afrontar el pago de 74,6 millones de euros que aun debe a la banca, tal y como aparece en el informe de cuentas anuales de 2013 presentado al Registo Mercantil. Esta cantidad obligará a la Comunidad de Madrid a inyectar dinero para equilibrar los balances de la televisión pública, según recoge El Confidencial.
"El Ente Público cuenta con el compromiso de la Comunidad Autónoma de Madrid de realizar las aportaciones necesarias para hacer frente a la amortización de las deudas con entidades de crédito del grupo, que constituyen uno de sus principales pasivos exigibles a corto plazo, y que asciende a un importe de 74.68 millones de euros", expone la cadena en su memoria.
De toda la deuda acumulada, 60,41 millones corresponden a préstamos bancarios que vencen este miso año, lo que complica el aplazamiento de ésta. El resto de los pagos a realizar son fondos pendientes de pago por pólizas de crédito.
LA COMUNIDAD, AL RESCATE
Para mantener la viabilidad de la televisión, las arcas públicas no sólo están sufragando la deuda con los bancos para poner el contador a cero, sino también las pérdidas generadas en el ejercicio, que no fueron pocas. En concreto, Telemadrid se dejó en 2013 la friolera de 96,95 millones, lo que obliga a la Comunidad a mover ficha para restablecer el equilibrio patrimonial.
Antes de ese movimiento, la firma se encontraría en quiebra técnica, situación que se viene repitiendo en los últimos años. De hecho, año tras año, la cuantía de las pérdidas rebaja el patrimonio neto por debajo de la mitad del capital social, lo que sitúa a la sociedad en causa de disolución. En 2013, Telemadrid facturó apenas 8,24 millones de euros, cuando sólo por gastos de personal afrontó 69,37 millones, en pleno ERE.
Con el ERE, Telemadrid tendrá que compensar a casi 800 trabajadores con una indemnización de 45 días por año trabajado, aunque no tendrá obligación de readmitir a los profesionales, lo que pondría en peligro la continuidad de la empresa. De hecho, la televisión ya tenía provisionado en sus cuentas del año 2012 el impacto de ese abono, e incluso en el presente ejercicio ya ha pagado una parte importante de la cantidad en liza.
J.A.M.