MADRID, 20 (Portaltic/EP)
El aumento del teletrabajo a causa de la situación de aislamiento provocada por el Covid-19 está generando nuevos debates en torno al derecho a la desconexión digital y al control del registro de la jornada laboral. Los expertos advierten de que esta modalidad de trabajo puede conllevar un aumento de las horas que los trabajadores pasar realizando sus tareas, ya que la línea entre lo personal y laboral se difumina.
El derecho a la desconexión digital contempla que los trabajadores no tienen la obligación de conectarse a ningún dispositivo digital de carácter puramente profesional durante sus períodos de descanso y sus vacaciones. Esto abarca desde el momento en el que el trabajador finaliza su jornada laboral hasta que vuelve a iniciar la siguiente y se une las exigencias de la regulación actual, que obliga a las empresas a registrar las horas de trabajo de sus empleados.
En este contexto, algunas compañías tecnológicas están ofreciendo soluciones de conectividad remota que incluyen herramientas para hacer frente a esta nueva realidad. Es el caso de Aruba, que incluye este punto dentro de una guía para que ha publicado para ayudar a las empresas a definir un plan de continuidad de negocio seguro considerando las consecuencias de la crisis derivada del impacto del coronavirus.
Así, ofrece funcionalidades para definir el horario en el que la red WiFi corporativa va a estar disponible para que los dispositivos se conecten a la red 'wireless' empresarial. Fuera del horario definido la conexión WiFi corporativa no estará disponible y, por tanto, se va a poder asegurar que el empleado no va a estar conectado.
De la misma forma, apuesta por mostrar avisos a los empleados con diferentes mensajes para que éstos sean conscientes del tiempo que llevan trabajando o de la hora del día que es, y de esta forma asegurar son ellos los que deciden cómo distribuir su tiempo de trabajo durante el día y asegurar que disponen de mayor flexibilidad horaria con el teletrabajo.
Las empresas están obligadas a llevar un registro de la jornada laboral y, de esa forma, controlar el número de horas que realizan sus empleados. Este debe ser 'fehaciente', es decir, los datos almacenados deben corresponderse con las horas trabajadas y debe registrar la hora de entrada y la hora de salida. La solución de Aruba permite generar un registro completo de esta actividad y enviarlo al departamento de Recursos Humanos.
"El hecho de que de forma masiva los trabajadores se vean limitados para acceder a los recursos de la organización al no poder desplazarse a su puesto de trabajo, es algo totalmente novedoso para lo que una gran mayoría de organizaciones no están preparadas y que les ha obligado a adoptar planes de contingencia para intentar mantener en la medida de lo posible la continuidad de su negocio", explica Pedro Martínez Busto, responsable de desarrollo de negocio en Aruba.
La práctica del teletrabajo en España está por debajo de los niveles de la Unión Europea, según Eurostat, con un 7,5 por ciento de empleados que realizan su jornada laboral de forma telemática, frente al 13,5 por ciento de media de la Unión Europea. Sin embargo, un informe reciente del Banco de España revela que el 30,6 por ciento de los españoles podría trabajar desde su hogar, una proporción que se multiplica por dos y alcanza el 60 por ciento cuando se refiere a ocupaciones consideradas como cualificadas.
Dichas cifras revelan que el potencial del teletrabajo es algo que en España ha sido prácticamente residual, pero que en los dos últimos meses ha tomado un fuerte impulso. Por ello, Aruba advierte de que es clave que las compañías tengan claro cuáles sin las soluciones de digitalización que mejor se adaptan a su negocio, cumpliendo con las garantías necesarias para los empleados.