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Elon Musk renunciará a la presidencia de Tesla en un plazo de 45 días, aunque se mantendrá como consejero delegado, y pagará un multa de 20 millones de dólares tras llegar a un acuerdo con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) este sábado por la publicación de un tuit en su cuenta personal en el que el regulador le acusaba de confundir a los inversores.
Am considering taking Tesla private at $420. Funding secured.
— Elon Musk (@elonmusk) 7 de agosto de 2018
En un tuit publicado el 7 de agosto, Musk declaró estar considerando sacar de bolsa a Tesla, lo que provocó que la acción de la compañía se disparase.
La SEC acusó este jueves a Musk de haber actuado de una manera fraudulenta y a la compañía de no haber establecido un control sobre la gestión de las redes sociales de su presidente.
Con el acuerdo alcanzado con la SEC, Musk logra mantener su cargo de consejero delegado y se compromete a renunciar a su cargo de presidente durante un plazo de tres años.
La conducta de Musk en las últimas semanas (como su reciente aparición durante una entrevista fumando un porro en plena crisis de Tesla) no han tardado en poner a los gurús de Wall Street en su contra. Y, desde el jueves, reclamaron la cabeza del CEO y fundador de la fabricante de vehículos eléctricos.
"La directiva de Tesla ha estado alarmadamente silenciosa durante este escándalo, lo cual no sorprende teniendo en cuenta que no es nada nuevo bajo el sol", afirmaba Therese Poletti en su columna de 'MarketWatch' antes de que se hiciera público el acuerdo entre Munsk y la SEC.
Precisamente, Poletti señala que uno de los miembros de la junta de Tesla es Kimbal Musk, hermano del excéntrico consejero delegado de la firma. Y todo mientras algunos miembros de la junta confesaban al 'New York Times' que estaban preocupados por el errático comportamiento de Musk, su uso de Twitter y el necesario consumo de Ambien para poder dormir.
Por tanto, la columnista concluía que "ahora es el momento de que la junta de un golpe sobre la mesa y obligue a Musk a mantenerse al margen tras la demanda, ante la posibilidad de una victoria de la SEC y, por tanto, de tener que acatar cargos criminales". Por su parte, Stephen Diamond, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Santa Clara, asevera que "si los hechos son ciertos, la SEC puede ganar fácilmente".
LA SALIDA DE MUSK, "LA ÚNICA ALTERNATIVA"
A Musk sólo le quedaban dos opciones: ganar el juicio o llegar a un acuerdo con la SEC para mantener el control y liderazgo de Tesla. Jim Collins, colaborador de Forbes, afirmaba antes del acuerdo de manera contundente que "Tesla debe actuar de inmediato y echar a Musk", a pesar de que "sea inocente hasta que se demuestre su culpabilidad".
Con todo, ¿debe permanecer Musk como presidente no ejecutivo de Tesla? Al fin y al cabo, "es el máximo accionista", pero "en los 26 años que llevo analizando acciones de automovilística, su CEO nunca había sido acusado de estos cargos y violar la sección 10 de la Securities Act de 1934", asevera. "La salida de Musk es la única alternativa de la junta de Tesla para conservar algo de credibilidad con los mercados financieros.
