- La evolución en las tecnologías ha aumentado los problemas con las conexiones
- La sobrecarga de dispositivos crea lo que se conoce como 'dolores de cabeza del WiFi'
Los avances de las nuevas tecnologías y la informática han provocado que en muchas ocasiones disfrutar de una buena conexión a Internet sea algo difícil de conseguir, debido a repentinos fallos en la conexión del WiFi que nos dejan incomunicados de forma inexplicable.
Los motivos de la aparición de estos problemas con la señal WiFi han sido provocados por la evolución en los dispositivos router
Para encontrar la solución a estos intermitentes fallos en la línea, un artículo del The New York Times explica algunos consejos a seguir para conseguir disminuir este tipo de problemas y disfrutar así de una conectividad cómoda y regular en nuestros hogares.
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Los motivos de la aparición de estos problemas con la señal WiFi han sido provocados por la evolución en los dispositivos router de los últimos años, diseñados para transmitir a mayores velocidades y a distancias más lejanas. Esto supuso que en los edificios ahora altamente ocupados por equipos como smartphones, ordenadores o tablets, los routers presenten muchos problemas y en ocasiones interfieran con señales de otros hogares.
Este problema se produce por lo que se ha denominado como 'dolor de cabeza del WiFi', que hace referencia a una saturación en este tipo de señales, por lo que se antoja indispensable saber elegir qué tipo de router se adapta mejor a nuestras necesidades y usos, ya que la utilización de cada usuario puede suponer un punto clave. Una buena opción es la actualización a un router reciente que soporta los últimos estándares Wi-Fi.
EL 'BOOM' DE LAS SEÑALES WIFI
"Los fabricantes de routers estaban pensando en suministrar línea para computadoras en los hogares y entornos comerciales, y de repente el WiFi está en todas partes y nos estamos moviendo alrededor de nuestras casas mucho más", explica Dave Fraser, director ejecutivo de Devicescape, que desarrolla tecnología para la fabricación de redes públicas de Wi-Fi utilizables para el servicio de telefonía móvil, en declaraciones para The New York Times.
Sin embargo, el comportamiento de los usuarios también influye en este tipo de problemas, ya que en muchas ocasiones los usuarios tardan años en renovar su dispositivo router, por lo que sus dispositivos pueden ser mucho más modernos y verse afectados por menores velocidades de descarga.
Como conclusión, un estudio de The Wirecutter demostró que para conseguir unas prestaciones totales en los dispositivos, el router debe ser renovado si posee al menos tres años de antigüedad, ya que además de mejorar la velocidad y el alcance, los nuevos dispositivos también han actualizado importantes componentes internos.
La clave, según recoge The New York Times, es conseguir mantener la conectividad de nuestro router en la banda de 5 GHz el mayor tiempo posible, una cualidad para la que los viejos routers no están del todo habilitados y presentan ciertos problemas. En cuanto a terminales concretos que pueden suponer una solución para los internautas, el estudio de The Wirecutter reflejó que el Archer C7, con un valor cercano a los 90 euros, era el ideal para la mayoría de ellos.
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