- El iPhone 7 ha logrado calmar las aguas en cuanto a las ventas pero no cumplió con los sueños de un modelo revolucionario que muchos esperaban
- El nuevo modelo aún no tiene nombre, para unos será el iPhone 8, para otros el 7S y hay quienes apuestan por el iPhone X, en honor al décimo aniversario
Tras muchos rumores, hace 10 años, Apple presentó al mundo el iPhone. Nadie se imaginaba entonces que aquel dispositivo se convertiría en un símbolo y en la punta de lanza de una revolución que afectaría tanto a los contenidos como a los dispositivos. Desde el original iPhone, posteriormente denominado como 3G, hasta el que se espera que llegue este 2017, previsiblemente llamado iPhone 8, Apple ha demostrado ser capaz de innovar y convertirse en referente con cada uno de sus modelos.
Apple ha entrado en una línea continuista que puede acabar echando por tierra su prestigio
El gran problema para los de Cupertino es que la ilusión de su fans parece correr más rápido que la capacidad de sus ingenieros. El iPhone SE y el iPhone 7, los dos últimos modelos lanzados por la compañía, han defraudado en cuanto a innovaciones. Apple ha entrado en una línea continuista que puede acabar echando por tierra su prestigio. 2016 fue un toque de aviso para la compañía que vió como por primera vez bajaron las ventas de sus dispositivos en la comparativa anual en dos trimestres consecutivos. El iPhone 7 ha logrado calmar las aguas en cuanto a las ventas pero no cumplió con los sueños de un modelo revolucionario que muchos esperaban. La revolución parece quedar ahora aplazada para el décimo aniversario.
Antes de que saliese la luz el ‘7’, los rumores comenzaron a hablar sobre el siguiente modelo de Apple. La rumorología corre más rápido que la capacidad productiva de los de Cupertino. Aunque aún hay muchos aspectos borrosos en el concepto del próximo iPhone, las filtraciones comienzan a coincidir y dibujar verdaderamente un nuevo dispositivo que marcaría, esta vez sí, un nuevo camino en los smartphones.
ASÍ SERÁ EL NUEVO IPHONE
La primera gran duda es el nombre. Aunque todo apunta a que será el iPhone 8, si se sigue la secuencia habitual, el próximo dispositivo debería ser el iPhone 7S. Esa misma secuencia ya se vió alterada hace casi un año cuando Apple lanzó el iPhone SE. Esta edición especial tuvo un nombre especial, algo que podría repetirse en esta ocasión ya que algunos aseguran que el smartphone podría recibir el nombre de iPhone X en honor al décimo aniversario y símbolo de un concepto diferente a los anteriores.
Vuelve el cristal. El nuevo dispositivo de Apple dejará atrás el ya habitual aspecto metálico y recupera el cristal que ya utilizó en el iPhone 4. La cerámica sería, según todos los rumores, otro de los componentes principales en el exterior del smartphone. El resto de características del dispositivos ayudarán a que el iPhone sea más delgado y que esos componentes puedan lucir con todo su potencial.
Apple apuesta por un panel frontal en el que la pantalla ocupa todo el espacio, incorporando los 'botones' detrás de la nueva pantalla OLED
Novedades en la pantalla. La pantalla centrará la mayoría de las mejoras a primera vista. Apple apuesta por un panel frontal en el que la pantalla ocupa todo el espacio, es decir, se acabaron los bordes laterales, superiores e inferiores. Esto es posible gracias a que el iPhone integrará las pantallas OLED y con el botón ‘home’ y el detector de huellas detrás. Los más arriesgados hablan incluso de que la cámara frontal podría estar también detrás de la pantalla, la patente ya fue registrada por Apple aunque no es seguro que se integre en esta edición. Las pantallas OLED son más finas al no necesitar retroiluminación y permite pantallas, por ejemplo, con bordes flexibles como ya probado Samsung.
En cuanto al tamaño, Apple podría sorprender a todos con tres formatos diferentes. A los ya conocidos, en otros dispositivos, como los de 4,7 y 5 pulgadas se sumaría una nueva versión de entre 5,5 y 5,8 pulgadas que sería el que integre las nuevas pantallas OLED y todas las mejoras que con ella lleguen.
Nuevas conectividades. El sistema de LiFi es una de las principales apuestas de futuro. Es 100 veces más rápido que el WiFi y Apple lleva tiempo experimentando con él, y puede que en el próximo iPhone le llegue la hora. Aún está en desarrollo pero mucho le ven como favorito de cara al futuro. Su principal ventaja, aunque parezca una aparente debilidad es que no puede traspasar las paredes. Su alcance, por tanto, resulta menor que el del wifi en interiores, pero este detalle permite que las comunicaciones sean muy seguras. El LiFi podría ser una de las soluciones para que los dispositivos dentro de la misma habitación puedan comunicarse entre sí sin problemas.
Los retos de esta tecnología están en la distancia y la forma de contacto entre el dispositivo y el punto de carga
Carga inalámbrica. Apple no es la primera en contar con la tecnología de carga sin cables, varios dispositivos Android de diferentes fabricantes cuentan desde hace tiempo con ella, pero todos esperan que los de Cupertino no se queden en eso sólo y sean capaces de ir más allá. Los retos de esta tecnología están en la distancia y la forma de contacto entre el dispositivo y el punto de carga. Para cargar la batería con este sistema sólo hace falta colocar el teléfono sobre una base, el problema es que si el smartphone se mueve el proceso de carga a veces se para. El retraso en incorporar esta tecnología en el iPhone respondería a que Apple trabaja en formas para mejorar esta tecnología.
En resumen, haciendo caso a las voces más autorizadas que han hablado sobre el nuevo iPhone, el dispositivo que Apple lanzará al mercado en 2017 será: más grande, sin botones físicos frontales ya que todo será táctil, con pantallas OLED, aún más fino que sus antecesores, bordes de pantalla curvos, carga inalámbrica y con la carcasa de cristal y/o cerámica.
¿CUÁNDO Y DÓNDE?
Aún es pronto para pronosticar una fecha de presentación, aunque sorprendería que fuese antes de verano. De momento, la primera gran cita del año para Apple ya tiene fecha. El WWDC, la conferencia de desarrolladores de la compañía, se celebrará entre el 5 y 9 de junio en el McEnery Convention Center de San José. Esta cita tiene el software siempre como protagonista con lo que se descarta que sea aquí donde se conozca el nuevo iPhone.
La nueva sede se inaugurará a lo largo de la primavera de 2017 y sería el entorno perfecto para la presentación del nuevo iPhone
La WWDC 2017, que se celebrará a tan solo unos minutos de la nueva sede de Apple en Cupertino, reunirá a desarrolladores de todo el mundo con más de 1.000 ingenieros de Apple, así tendrán oportunidad de conocerse y trabajar juntos a lo largo de la conferencia. La nueva sede se inaugurará a lo largo de la primavera de 2017 y sería el entorno perfecto para la presentación del nuevo iPhone. El proyecto faraónico, el último ideado por Steve Jobs antes de morir, se convertirá en un símbolo de diseño e innovación, algo similar a lo que la compañía debe demostrar con su nuevo dispositivo.