Hablar solo ya no es de locos: los móviles se convierten en mayordomos

Las máquinas ya no sólo deben contestar las preguntas sino que deben adelantarse a ellas

Aunque lo parezca, los asistentes virtuales no son nada nuevo. Existen desde antes que los smartphone ¿Quién no recuerda el clip animado de Microsoft Office? Con el paso del tiempo, la evolución de las conexiones a Internet y la llegada de los dispositivos móviles, los asistentes han pasado de virtuales a online, es decir, de responder bajo una lista de preguntas y respuestas predefinidas a hacerlo mediante consultas a grandes centros de datos, ya sea Google, Bing, Wikipedia... Con unos asistentes cada vez más inteligentes, ¿cuál es el siguiente paso? La respuesta es una palabra cada vez más usada en el mundo digital: ‘interactuar’. Las máquinas ya no sólo deben contestar las preguntas sino que deben adelantarse a ellas y, claro está, d+ado los tiempos de prisas y estrés que corren, mejor si lo hacen a través de la voz que por escrito.

Por el momento, son más los usuarios que utilizan estos asistentes para preguntas básicas e incluso para bromear que los que exprimen al máximo sus capacidades. Que pasen de un grupo a otro dependerá en buena parte de las propias compañías. Por ejemplo, Siri, el asistente virtual de Apple, ha sido víctima de innumerables bromas con cuestiones de todo tipo y hasta proposiciones, algunas más decentes que otras. Estos vídeos, fomentados incluso por la gente de Cupertino, no hacen sino fomentar el uso del servicio, integrado en un principio en sólo en iPhone y posteriormente incluido en los iPad, Apple TV e incluso en los Mac.

Esta no es sino una colección de algunas de las preguntas más curiosas que los usuarios le hacen a Siri, pero no es el único que tiene que pasar por esto. Alexa, Google o Cortana también son sometidos a este tipo de pruebas por su dueños. El último gran reto en Internet consiste en rizar el rizo y hacer que varios asistentes hablen entre ellos.

Tras decir: “Siri” o “Alexa”, los asistentes se ponen en marcha y el usuario puede comenzar a preguntarle

Estos bucles infinitos se basan en utilizar una función básica para activar estos asistentes. Como las personas, los asistentes tienen nombres y responden cuando se les llama. Tras decir: “Siri” o “Alexa”, los asistentes se ponen en marcha y el usuario puede comenzar a preguntarle. Por el contrario, el gigante de Internet utiliza una fórmula algo diferente: su asistente responde sólo a la frase “Ok Google”, parecido al “Hey, Cortana” que hace falta para activar el asistente de Microsoft.

“¿QUÉ PUEDO HACER POR TI?”

Los smartphones son una gran fuente de información para los asistentes. En plena era de la información y el Big Data, los asistentes escanean desde el correo hasta la ubicación del usuario, a través de su GPS o en qué red wifi está conectado. Google es capaz, a través de Google Now, de avisar de citas que el usuario no tiene apuntadas en el calendario, sólo porque en su email tenga, por ejemplo, un correo con los datos de un billete de avión. De igual manera, es capaz de avisar al usuario que tiene que salir antes para ir a trabajar porque ha habido algún accidente o incidencia en la carretera y tardará más en llegar. Los asistentes tienen el objetivo de facilitar la vida a sus dueños y el futuro pasa porque se adelanten a ellos en la resolución de sus problemas.

Amazón lanzó en 2015 'Skills', una serie de herramientas para que los desarrolladores pudieran utilizar Alexa

Lo que puedan o no hacer por los usuarios dependerá mucho de las posibilidades que sus creadores les den, es decir, de los sistemas o aplicaciones a los que les conecten. Por el momento, Google, Apple y Microsoft están llevando casi en solitario sus desarrollos y sus asistentes únicamente interactúan con sus propias aplicaciones. Sólo el Alexa de Amazon ha roto esa barrera. El gigante de las ventas por Internet lanzó en el verano de 2015 los denominados Skills, una serie de herramientas para que los desarrolladores pudieran utilizar Alexa y sacarle todo el partido posible.

El éxito de Amazon está en tratar a Alexa como un servicio para otros y que él mismo usa, por ejemplo en su ‘Amazon Echo’. El altavoz inteligente que creó la compañía hace algunos años no aspiraba a ser un gran éxito, y tampoco lo ha tenido, aunque sirvió para demostrar el potencial de Alexa y levantar el interés de muchos, interés que ha dado sus frutos en el CES 2017 donde han comenzado a verse los primeros dispositivos no Amazon que lo integran. Desde un smartphone Huawei hasta un frigorífico de LG ya lo incorporan.

Enviar un Whatsapp, pedir un Uber, comprar entradas o pedir la cena sólo hablándole al móvil son sólo algunas de las utilidades

Abrir su sistema a terceros permitirá a Amazon adaptarse más rápido a infinidad de aplicaciones y servicios existentes en la red. Enviar un Whatsapp sin manos, pedir un coche en Uber, comprar entradas para un evento o pedir la cena tan sólo hablándole al móvil son sólo algunas de las utilidades de estos asistentes. Además, la capacidad de aprendizaje de estas aplicaciones permitirá que la relación entre hombre y máquina, entre usuario y smartphone, sea cada vez más fluida y eficaz.

EL MUNDO SIN MANOS

2017 llega cargado de promesas tecnológicas y, aunque seguro que habrá alguna sorpresa inesperada, el vídeo 360º, con la realidad virtual como gran aplicación, y la tecnología de los asistentes serán los grandes protagonistas. Este parece el año destinado a liberar las manos de los usuarios. La combinación de realidad virtual y la inteligencia artificial de los asistentes marcará el futuro. Sin duda.