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Las tecnológicas han sido una montaña rusa en bolsa durante los últimos meses. Su cotización llevó a los inversores a abrazar la euforia en septiembre de 2018... y la desesperación en diciembre de ese mismo año, cuando estos títulos lideraron las caídas en la renta variable.

En estos momentos y tras un buen arranque de año en las bolsas, los inversores vuelven a comprar tecnológicas de forma "agresiva", según las palabras de Nigam Arora, uno de los analistas de 'MarketWatch'. ¿Toca creerse el nuevo 'calentón' del sector? Los grandes inversores opinan que no.

Este analista distingue entre dos tipos de inversores: los 'momo' (aquellos pequeños inversores que piensan e invierten pensando en plazos muy cortos, es decir, los inversores momentum) y los 'smart money' (aquellos grandes inversores que planifican sus inversiones más a largo plazo).

A continuación, pasa a analizar 11 de las grandes tecnológicas de Wall Street, entre las que se encuentran las propias FAANG.

¿Qué observa? Que los grandes inversores son únicamente positivos en uno de estos 11 títulos: Intel. Precisamente, una acción respecto a la que los 'momo' se muestran negativos.

¿QUÉ ES EL SHORT SQUEEZE?

Es aquí donde entra en juego el concepto de 'short squeeze'. Este fenómeno ocurre cuando un bajista entra en pánico o se ve obligado a comprar las acciones que le prestaron previamente a un precio mayor del que estaban en un primer momento, aceptando así las pérdidas de la operación.

Esto lleva a una compra de acciones artificial (y a una subida de los títulos especialmente exuberante) que no está basada en fundamentales de ningún tipo, como la que tuvo lugar a finales del pasado año y afectó especialmente a los títulos tecnológicos más expuestos a este fenómeno: véase Tesla, Nvidia, AMD, Netflix, Amazon y Facebook, porque son empresas sobre las que hay muchas posiciones cortas abiertas.

Al otro lado estaría Microsoft, la más inmune a esas ventas masivas de los cortos para detener su hemorragia de pérdidas y, a continuación, Intel y Google.

Esto quiere decir que en cuanto se publique una noticia con connotaciones ligeramente positivas sobre alguna de ellas, los títulos de AMD, Tesla o Netflix experimentarán una subida mayor (y artificial), mientras que Intel y Google no reaccionarán de una forma tan polarizada y registrarán subidas con un mayor sustento (y por tanto que no son fruto de un mero 'calentón').

¿Qué hacer ahora? Este analista aconseja a los 'momo' dosificar sus inversiones en tecnológicas a partir de ahora y esperar a una corrección del mercado.

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