RadarCovid, la aplicación diseñada por la Secretaría de Estado de Digitalización, empezó a funcionar a mediados de septiembre, y desde ese mes se han producido en España más de 1.500.000 contagios y solamente 32.000 positivos lo registraron en la aplicación, es decir, un 2% del total.
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La aplicación RadarCovid fue presentada en agosto como la gran solución a la falta de rastreadores del país, pero no ha dado los resultados esperados. El presidente, Pedro Sánchez, reconoció hace unos días que las descargas de la aplicación (6 millones y medio) “no eran suficientes” ya que, para trazar y seguir los focos de contagios y realizar rastreos de manera eficaz se necesitan, por lo menos, 9 millones de usuarios.
El problema, además de que las descargas no alcancen ni el 20% de la población (el mínimo que se había propuesto la Secretaría de Estado), es que para que la aplicación funcione correctamente, las personas contagiadas deben introducir un código que les da el servicio de salud de su comunidad que, previamente tiene que haber pedido a la Secretaría de estado de digitalización. Cada comunidad utiliza un sistema distinto para entregar el código a los ciudadanos.
En Madrid, por ejemplo, los envía por SMS a los positivos que notifica Salud Pública utilizando el teléfono de contacto que consta en la tarjeta sanitaria. La aplicación comenzó a funcionar en la comunidad el 9 de octubre, y desde entonces de los 177.000 contagios, se han remitido 78.000 códigos.
Castilla-La Mancha, con el mismo sistema, ha enviado un total de 21.210 códigos frente a los más de 79.000 contagios desde la puesta en marcha de la aplicación a mediados del mes de septiembre.
Otro problema es que, a pesar de administrar el código, la notificación del positivo en la aplicación es un acto voluntario. A día de hoy solamente lo registraron 32.000 positivos, es decir, un 2% del total de infectados desde el comienzo de la aplicación.
En Andalucía, por su parte, solo solicitan a la Secretaría de Estado los códigos que los ciudadanos por iniciativa propia piden a su médico de Atención Primaria, lo que da unos resultados de 1.800 desde que empezó la app en agosto frente a 266.740 contagios.
En Extremadura funciona igual y se han notificado 41.363 contagios desde la puesta en marcha de RadarCovid, frente a 152 códigos solicitados.
En Galicia, por el contrario, se lo han tomado más en serio. Entre el 1 de noviembre y el 31 de diciembre entregaron los códigos de activación de RadarCovid a 26.800 pacientes que coinciden con los positivos notificados oficialmente al ministerio, según datos de la Consellería.
Además, previamente, desde el Servicio Galego de Saude realizan al usuario una entrevista para localizar posibles contactos. Pese a todo, desde la puesta en marcha de la aplicación solo 395 personas han recibido una alerta en su móvil notificando que eran contactos de un positivo.
Situación similar, pero sin entrevista, es el caso de Euskadi, Cantabria o Asturias donde la cantidad de códigos solicitados corresponde, prácticamente, con el número de positivos notificados, lo que vuelve a confirmar la poca utilidad de la aplicación en el rastreo de casos.
Cataluña fue la última comunidad que implantó la aplicación. Está operativa desde mediados de octubre y, según el departamento de Salut de la Generalitat, desde entonces se han pedido algo más de 8.000 códigos. El Secretario de Salut Pública, Josep María Argimon, admitió que en Cataluña la aplicación se había retrasado por cuestiones políticas, pero añadió que él no había insistido en su uso porqué no la considera una herramienta útil, porque no permite seguir la trazabilidad de los nuevos contagios.