- Facebook alertó a principios de septiembre de que habría detectado una campaña fraudulenta de anuncios desde Rusia
- Varios ejecutivos Facebook y Twitter, junto a Alphabet, tienen previsto comparecen ante las comisiones del Congreso
Al menos 126 millones usuarios de Facebook en Estados Unidos se toparon con unas 80.000 publicaciones vinculadas a Rusia mientras utilizaban la red social entre 2015 y mediados de 2017, según ha alertado la empresa. En el marco de la investigación sobre una posible injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016, Facebook ha informado del alcance de dichas publicaciones, que tendrían como objetivo interferir en las políticas estadounidenses.
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Asimismo, Twitter ha hallado 2.752 cuentas vinculadas a operativos rusos de la Agencia de Investigación de Internet --una compañía que se dedica presuntamente a intervenir a favor del Gobierno ruso en Internet--. Varios ejecutivos de ambas compañías, junto a Alphabet, tienen previsto comparecen ante las comisiones del Congreso sobre la presunta intervención de Moscú en asuntos estadounidenses.
Facebook alertó a principios de septiembre de que habría detectado una campaña fraudulenta de anuncios desde Rusia
Las autoridades rusas han negado en reiteradas ocasiones cualquier implicación en los comicios en los que el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se hizo con la victoria frente a la candidata demócrata, Hillary Clinton. El asunto de las publicaciones llevadas a cabo por operativos vinculados a Rusia ha levantado la polémica en el país desde que Facebook alertó a principios de septiembre de que habría detectado una campaña fraudulenta de anuncios que, desde Rusia, tendrían como objetivo dividir a la opinión pública.
Aunque las 80.000 publicaciones tan sólo suponen una pequeña fracción del contenido global de Facebook, éstas violaban los términos y condiciones de uso de la red social. El vicepresidente y consejero general de Facebook, Colin Stretch, ha manifestado que "estas acciones van en contra de todo lo que Facebook representa" y ha asegurado que la empresa está "dispuesta a hacer todo lo que sea necesario para abordar la amenaza que supone". Las publicaciones tuvieron lugar entre junio de 2015 y agosto de 2017 y la mayoría incluían mensajes políticos y sociales divisorios, relacionados con asuntos raciales o el derecho a portar armas.