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La SEC (Security Exchange Comission) se ha cansado de Elon Musk y ha dejado al consejero delegado de Tesla en la lona. El organismo equivalente en Estados Unidos a la CNMV española reclama ahora que el excéntrico multimillonario ha incumplido su sentencia y pide al juez su detención.
La decisión de la SEC no ha tardado en afectar a Tesla en Wall Street: sus acciones se llegaron a dejar un 3% este martes. Por su parte, Musk no ha tardado en contraatacar afirmando en su Twitter que "algo falla en la supervisión" del organismo.
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¿Dónde deja esto a Tesla? En estos momentos, la compañía afronta un punto de inflexión tras encadenar una fuerte demanda de sus modelos de coche eléctrico y con el 1 de marzo como fecha límite para afrontar el pago de 920 millones de dólares en bonos convertibles en acciones de la empresa.
Daniel Ives, de Wedbush, afirma que "otro combate con la SEC es lo último que los inversores necesitan en un momento como este".
Ives prevé que impactará negativamente en las acciones de Tesla "a corto plazo" mientras el jurado (que ahora le ha dado dos semanas a Musk para defender su inocencia) siga deliberando lo que hacer con Musk. Con todo, mantiene su recomendación de 'sobreponderar' y un precio objetivo de 390 dólares (respecto a los 294 de la acción).
Joseph Spak, de RBC, asegura que "la SEC buscará una condena mayor" para Musk. Además, le da un tirón de orejas a Tesla y le pide que ate más en corto a Musk ("deben controlarlo"), manteniendo su recomendación de 'sobreponderar'.
Finalmente, la postura más llamativa es la del analista Jeffrey Osborne, de la firma Cowen. Osborne afirma que "no era necesario un caso como el de la SEC para que mantuviésemos la recomendación de 'infraponderar'". De hecho, reitera su precio objetivo de 200 dólares, muy por debajo de los niveles actuales en los que cotiza el título.
BAJO LA LUPA DE LA SEC
El 19 de febrero, Musk tuiteó: "Tesla fabricó 0 coches en 2011 pero hará alrededor de 500.000 en 2019", aclarando unas horas más tarde: "La tasa de producción anualizada a finales de 2019 probablemente se situará alrededor de 500.000, es decir, 10.000 coches a la semana. Las entregas para el año aún se estiman en unos 400.000".
Ese tuit desencadenó la ira de la SEC quien, en un documento presentado ante el tribunal federal de Manhattan dijo: "Una vez más (Musk) publicó información inexacta y material sobre Tesla a sus más de 24 millones de seguidores de Twitter, incluyendo a miembros de la prensa, y puso esta información inexacta a disposición de cualquiera con acceso a Internet".
La SEC añadió que Musk y Tesla confirmaron que el tuit no había sido aprobado previamente, como lo requiere la política de la compañía y la normativa.
El otoño pasado, Musk fue objeto de una investigación por fraude por parte de la SEC sobre otro tuit y como parte de ésta se acordó que Tesla tendría supervisión y aprobación previa sobre sus tuits relacionados con la compañía. También accedió a pagar una multa de 20 millones de dólares y renunció a su puesto como presidente de Tesla.
