El 5G trae consigo una nueva reantenización: el Gobierno acelera y las 'telecos' pisan el freno para su implantación

Año 2006. España daba uno de los saltos tecnológicos más drásticos que se recuerdan. Todos los televisores de España debían soportar la TDT (Televisión Digital Terrestre). Era la primera vez que apareció la palabra reantenización. Los bloques comunitarios y las viviendas individuales tuvieron que ajustarse a las nuevas necesidades. Durante varios meses, muchas de las zonas rurales no pudieron ni encender los aparatos debido a que no llegaba la cobertura suficiente.

LO QUE PUDO SER... Y NO FUE

Diciembre de 2005. Lo que la política no unió, sí lo hizo la televisión. Políticos de PSOE, del PP, consejeros delegados, presidentes y pesos pesados de la TV se reunieron en un acto simbólico en el aeropuerto de Barajas, en un peculiar acto simbólico de ‘despegue’ del nuevo concepto.

El Gobierno ya prepara el Plan Nacional del 5G y el 1 de enero del 2018 comienza la nueva hoja de ruta

De aquella multitudinaria rueda de prensa se habló de mirar el correo electrónico a través de la tele, de hacer compras, contenidos interactivos o jugar a través de ella. En fin, contenido de calidad. Quince años después queda poco de esas aspiraciones.

Desde esa fecha, España ha sufrido una reantenización (2006) y dos resintonizaciones. En 2010 se produjo el apagón análogico y se tuvieron que ajustar los espectros. Fue la primera vez que los españoles tuvieron que ajustar los canales en sus televisiones. Los canales TDT se retransmitían a través de los 800Mhz. Por aquel entonces, ya se sabía que en pocos años las nuevas tecnologías móviles ocuparían esa banda. Este hecho se consumó en 2014, cuando todas las señales de TV se desplazaron a la banda de los 700Mhz para dejar a la telefonía la de 800. En estos ajustes, el Ministerio de Energía se ha gastado cerca de 350 millones de euros, sin contar la inversión privada de Telefónica, primero, y Vodafone y Orange, después. La cifra alcanzada por las ‘telecos’ ascendió hasta los 1.305 millones de euros.

Con el nuevo salto tecnológico de nuestros días, la frecuencia actual parece haberse quedado pequeña. Aunque no todos los agentes implicados opinan lo mismo. Tanto el Ministerio de Energía como la CNMC aprueban la implantación del 5G. Las telecos recelan del nuevo cambio, de momento.

El Gobierno ya prepara el Plan Nacional del 5G y el 1 de enero del 2018 comienza la nueva hoja de ruta. La idea del Ejecutivo de Mariano Rajoy es tener conectada a toda España en el año 2020. En el documento del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital explica que el 5G “será una infraestructura ubicua de altas prestaciones, que ofrecerá una combinación de capacidades convergentes para acceso fijo y móvil en entornos multioperador”. Para este proyecto, dice que “será necesario un incremento de prestaciones de la red de acceso, para aumentar el ancho de banda disponible y la capilaridad de la red”. De hecho, también habla de cifras. En el Plan Nacional se asegura que ,tras un estudio encargado por la CE, “el impacto económico aumentaría progresivamente hasta alcanzar los 62.500 millones de euros de impacto directo anual dentro de la UE en 2025”.

La Comisión Nacional de Mercados de la Competencia también daba el visto bueno a la propuesta de Industria en la que la TDT tendrá que dejar paso a las nuevas tecnologías, previsiblemente en el año 2020.

Pero la otra gran parte implicada en la nueva reantenización echa el freno. Las ‘telecos’ no quieren oír ni hablar del salto al 5G, de momento. Fuentes consultadas por ‘Bolsamanía’ recalcan que “no tiene sentido ninguno invertir en una nueva banda cuando aún el 4G está operando sin problemas y aún no se ha desarrollado la tecnología 4,5 G”. Tampoco la empresas de telecomunicaciones están dispuestas a gastarse el dineral que ya hicieron anteriormente (1.305 millones de euros).

De hecho, esta semana Telefónica y Nokia han firmado un acuerdo para estudiar el desarrollo de tecnologías que permiten una evolución eficiente de la red hacia 4,5 y 4,9 G en línea con los objetivos empresariales del operador de telecomunicaciones. O Vodafone, que recientemente, ha desplegado la nueva tecnología Massive MIMO en Madrid, en el eje Recoletos-Paseo del Prado, Puerta del Sol y Plaza de España, coincidiendo con la celebración de World Pride Madrid 2017. Massive MIMO (Múltiple entrada/Múltiple salida) permite multiplicar por hasta 5 veces la capacidad de las celdas 4G convencionales.

Las mismas fuentes aseguran que durante este verano con la avalancha del fin del ‘roaming’ las conexiones no “han sufrido ninguna saturación”. Por último, inciden en que “es innecesario invertir en una tecnología cuando las principales empresas europeas aún no han dado el paso definitivo para adecuar los aparatos tecnológicos”.

¿CUÁNTO COSTARÁ LA NUEVA REANTENIZACIÓN?

En la reantenización anterior, Fenitel (Federación Española de Instaladores de Telecomunicaciones) hizo un estudio en el que se cifró que el gasto se elevó hasta los 400 y 600 euros por edificio en España, unos 20 a 25 euros por propietario, para un edificio modelo con 20 pisos.

El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ha explicado a ‘Bolsamanía’ que, por el momento, las cifras aún no se saben debido a que está preparando el borrador definitivo para comenzar la hoja de ruta que comenzará a principios de 2018.