• Su uso no está muy extendido, en beneficio de plataformas como Vine
  • Aplicaciones o páginas web, algunas de las formas de obtener este tipo de archivos
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Los archivos de vídeo se han convertido en la forma más rápida y eficaz para transmitir un mensaje a través de redes sociales como Twitter o apoyar un texto determinado de una forma gráfica. Muchos son los usuarios que apuestan por este tipo de publicaciones, sin embargo, aún existen muchas dudas acerca de su uso en los diferentes formatos.

Twitter incluyó en 2014 la posibilidad de que sus usuarios empleen los tradicionales GIFs para acompañar sus mensajes

Además de Vine, aplicación que fue adquirida por Twitter en 2012 para permitir publicar vídeos de corta duración en la red social de forma rápida, la compañía norteamericana incluyó en 2014 la posibilidad de que sus usuarios empleen los tradicionales GIFs para acompañar sus mensajes, en una decisión muy esperada desde el nacimiento de esta plataforma de microblogging.

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Sin embargo, el funcionamiento de este tipo de archivos es un gran desconocido para la inmensa mayoría de los usuarios de Twitter, que apenas sacan provecho de las ventajas que este tipo de comunicación audiovisual ofrece.

Su uso en esta red social es tan sencillo como el de una imagen tradicional y tan solo hay que seguir unos sencillos pasos:

- Una vez obtenido el archivo GIF, se debe abrir el editor de tweets y pulsar en el botón de 'Añadir foto', para adjuntar el archivo que queremos publicar. Hay que tener en cuenta que en el caso de los GIF, solo se puede subir uno, ya que la subida múltiple solo está reservada para las fotografías estáticas.

- El GIF se adjuntará al tweet de forma automática y estará listo para su publicación. El usuario podrá además añadir texto al mensaje con el número de caracteres sobrantes.

- Tras publicarlo, se podrá controlar su reproducción de forma similar a otras plataformas como Instagram o Vine.

Un proceso muy sencillo que, no obstante, cuenta con un obstáculo principal: Conseguir el archivo GIF no es una tarea sencilla para los usuarios comunes sin grandes conocimientos de informática, ya que requiere emplear tiempo y utilizar diferentes herramientas que en muchas ocasiones no están al alcance.

¿CÓMO CONSEGUIR UN ARCHIVO GIF?

Existen diversas maneras de obtener un archivo en formato GIF, ya que se pueden descargar desde una larga lista de sitios web que ofrecen este tipo de archivos de forma predeterminada y desde los que tan solo tenemos que descargar como si de una imagen se tratara.

Sin embargo, existe la posibilidad de crear nosotros mismos este archivo GIF, para lo que hay que emplear programas de edición de vídeo o incluso optar por la popular herramienta Photoshop. Lo primero que se debe hacer es descargar el archivo de vídeo desde el que queremos obtener el GIF y recortar el trazo deseado a través de herramientas como Windows Movie Maker, Pinnacle o cualquier otra plataforma que permita realizar cortes sencillos de archivos multimedia.

Una vez obtenido esta pieza, se debe importar a Photoshop a través de la opción 'Video frames a capas', que dejará el archivo convertido en una serie de imágenes congeladas. Tras ello se deberá 'Guardar para la web', desde donde se podrán seleccionar características como los colores o la calidad, en función de lo cual variará el peso del archivo. En este punto, se aconseja obtener GIFs de pocos megabytes, ya que su reproducción podría hacerse muy lenta en caso de archivos de mayor tamaño.

USO TAMBIÉN EN DISPOSITIVOS MÓVILES

Además de estos métodos especialmente diseñados para ordenadores, el auge de los dispositivos móviles como smartphones o tablets ha provocado la aparición de una larga lista de aplicaciones para todos los sistemas operativos que permiten conseguir estos archivos de una forma más accesible.

Entre estas plataformas destacan algunas como Gif Creator, que permite crear imágenes a partir de fotografías almacenadas en el dispositivo con una duración máxima de 30 segundos, o Gif Boom, comunidad dedicada a compartir mensajes de este tipo y que ofrece la posibilidad de crear animaciones GIFs de hasta 60 segundos a partir de fotografías o videos.

Estas son algunas maneras de obtener este tipo de archivos, que gozaron de una gran popularidad en los primeros años de Internet, y sacar así el mejor provecho a las infinitas posibilidades comunicativas que ofrecen nuevas tecnologías como Twitter.

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