La película ‘Regreso al futuro’ avanzó hace 32 años que los coches voladores y los aeropatines serían los mayores avances en el campo del transporte en el XXI. Parece que habrá que esperar para poder disfrutar de estas tecnologías, pero su espacio entre la sociedad no ha quedado vacante. El coche eléctrico es el futuro, y el presente.
En la última década, España ha pasado de matricular menos de 600 vehículos de este tipo en 2010 a superar los 40.000 en 2020 según datos del Observatorio del Vehículo Eléctrico y Movilidad Sostenible de la Universidad Pontificia Comillas. Un boom que las grandes compañías tecnológicas no quieren desaprovechar.
Bien lo sabe Apple. Los de la manzanita han llegado a un acuerdo con Huyndai-Kia para fabricar un vehículo eléctrico autónomo con la marca Apple. El llamado Apple Car está programado para entrar en producción en 2024, aunque podría retrasarse.
Pero, ¿sus expectativas son reales? “Apple sabe adaptarse muy bien a lo que necesita el usuario. Tanto a nivel tecnológico como a nivel de presupuesto tienen muchísima potencia. Ahora mismo no es el ‘player’ principal, pero lo veo muy posible”, asegura Enrique Alía, CEO de CargaTuCoche.
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Pero Apple no está sola. Xiaomi está planeando una inversión de cerca de 10.000 millones de dólares en la próxima década para fabricar coches eléctricos con el objetivo de desembarcar en el creciente mercado de automóviles 'cero emisiones' chino.
Son compañías que saben adaptarse muy bien a los cambios, mejor incluso que las más tradicionales y esto deja en un papel muy delicado a las segundas. En el campo del ‘smartphone’ han supuesto la práctica desaparición de marcas como Nokia.
“Dominar el sector lo veo difícil, por toda la evolución que hay por delante. Hay marcas que están ya muy posicionadas, como por ejemplo Tesla, pero dominar el sector es otra cosa”, matiza Alía, que descarta que Volkswagen o Toyota puedan seguir el mismo camino que LG, que ha comunicado que cerrará su negocio de telefonía móvil el próximo 31 de julio tras años de pérdidas.
"Los fabricantes de automóviles están perdidos"
Guillermo Ríus, profesor de transformación digital en The Valley Digital Business School, tampoco ve factible que en el corto plazo se alcen como los dueños y señores del sector. "Los fabricantes de automóviles están perdidos, pero las tecnológicas los necesitan. Lo que puede acabar ocurriendo es que el fabricante quede diluido detrás de una marca tecnológica", apunta el experto.
"La mayoría de los fabricantes han llegado tarde a esta transformación y no tienen los activos y la experiencia como para ponerse en primera línea. Los coches autónomos necesitan una cantidad altísima de tecnología para funcionar y los fabricantes no llegan tan lejos. Son mega ordenadores con ruedas", señala.
Entonces, la gran pregunta es ¿los coches marca Apple/Xiaomi/Google... serán una realidad? "Por qué no. Veo posible encontrarnos en un futuro un coche que ruede bajo la tecnología de Apple. Lo veo muy posible", augura Alía.
"Es una carrera en la que están las grandes tecnológicas. Creo que Apple tiene una capacidad de innovación muy fuerte y es conocido que entran en el sector en serio, Google también es muy fuerte. De las FAANG son las que tienen mejor posición por los servicios que integran", detalla el experto en transformación digital.
¿ES EL FIN DEL COCHE DE COMBUSTIÓN?
La gran apuesta de las 'big tech' por los coches eléctricos y la cada vez más estricta regulación contra las emisiones hacen pensar que el coche de combustión está viviendo el principio del fin, pero el proceso va a ser de todo menos corto. "Calculo que como mínimo quedan dos décadas para que se produzca este escenario. No solo depende de la voluntad política ni de los consumidores, el sistema no tiene capacidades para ir tan rápido", explica Ríus.
"No va a se un proceso en un par de años, pero yo si que creo que estamos ante su fin y que se utilizará solo en situaciones muy concretas, como puede ser el transporte de mercancías", especifica por su parte el CEO de CargaTuCoche.
