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Amazon tiene un problema en Europa. Los sindicatos del Viejo Continente se han alzado contra el coloso del comercio electrónico para reclamar sus derechos en plena crisis del coronavirus. En Francia, un tribunal ha dictado que solo le permitirá vender los productos más esenciales. Y en el cuartel general de la compañía en Seattle, la preocupación empieza a contagiarse entre su cúpula.
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Así lo asegura Bloomberg citando a fuentes cercanas al asunto. Los altos ejecutivos de la compañía temen que Francia sente un peligroso precedente que costaría millones.
En Alemania, los sindicatos presionan a Amazon para evitar las aglomeraciones de trabajadores antes de iniciar sus turnos. en Italia, la pandemia llevó a una huelga de 11 días que acabó con la compañía garantizando a sus empleados un descanso adicional de cinco minutos para mejorar su higiene ante el virus. En España, las fuentes sindicales contactas por Bolsamanía han declinado hacer comentarios al respecto.
Amazon sigue asegurando que sus grandes almacenes son seguros aunque las protestas también han llegado a poner en jaque a la compañía en su corazón, en EEUU. Allí los de Bezos han logrado seguir adelante con sus operaciones pero temen que en Europa la historia sea distinta. Bloomberg apunta que su forma de gestionar la crisis ha proporcionado munición a los sindicatos que aspiran a lograr victorias que permanezcan incluso una vez acabe la pandemia.
EUROPA, SU SEGUNDO MAYOR MERCADO
"La pandemia ha convertido a Amazon en esencial pero también ha incrementado su vulnerabilidad", reconocen los expertos de la universidad de Wichita en palabras al medio estadounidense. El Viejo Continente es actualmente el segundo mayor mercado de Amazon. La compañía trasladó allí su negocio en 1998 estableciéndose primero en Alemania y Reino Unido. Actualmente, también opera en Francia, Italia, España, Países Bajos y Turquía.
Uno de los sindicatos ha reclamado este jueves a Amazon un incremento temporal del salario para aquellos trabajadores que están prestando sus servicios durante la pandemia. "Esta es nuestra oportunidad para conseguir cambiar algo", afirma uno de sus representantes. "El coronavirus va a dejar huella en Amazon y en su forma de tratar los derechos y la salud de sus empleados", apostilla.
Amazon busca a su vez protegerse y Bezos anunció recientemente que la compañía levantará su propio laboratorio al que destinará parte de sus recursos con la intención de hacer test a su plantilla ent todo el mundo. Los inversores no parecen descontar los temores de la compañía y el título está siendo uno de los más populares en lo que va de año gracias precisamente a la crisis.
