Censuran la falta de una postura propia y que la Xunta se limite a criticar al Gobierno central por la falta de protocolos sanitarios
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 (EUROPA PRESS)
El sentir general es que no se debe volver a las aulas este curso. Esta es la postura de gran parte de las organizaciones que se han reunido este miércoles con la conselleira de Educación, Universidade e Formación Profesional, Carmen Pomar, y otros cargos de su departamento, que de momento no ha aclarado la postura definitiva de Galicia sobre esta posibilidad y se ha justificado en la falta de protocolos unificados por parte del Gobierno central.
La Consellería de Educación ha optado por mantener el silencio a la espera de la Conferencia Sectorial de este jueves, en la que participará junto a las comunidades autónomas y la ministra Isabel Celaá para abordar el retorno a los centros.
Según han trasladado los diferentes portavoces de sindicatos y confederaciones de ANPA consultados por Europa Press, la Xunta reclamará al Estado que se establezcan protocolos claros y específicos de cara al regreso a las aulas el próximo curso, pero no ha querido avanzar que postura defenderá en la reunión con Celaá ni la decisión que piensa adoptar respecto a un hipotético regreso anticipado a los centros en la fase 2 de la desescalada.
La CIG-Ensino ha censurado esta actitud y la ha achacado a una estrategia "claramente electoral", en la que la Administración gallega "se cruza de brazos" ante la lentitud del Ejecutivo del Estado con un objetivo de "desgaste".
Suso Bermello ha insistido en que la propia Consellería fue "interpelada directamente" por varias de las organizaciones participantes, y que se negó a trasladar la decisión que adoptará sobre el regreso a las aulas, argumentando que no existe un protocolo homogéneo elaborado por el Ministerio.
Una posición que Bermello ha reprochado específicamente, sobre todo porque en la mayoría de las comunidades autónomas existe "una hoja de ruta" sobre lo que quieren hacer respecto a sus propios centros educativos, salvo en el caso gallego. "Ha sido esperpéntica", ha censurado.
NO DEBE HABER REINCORPORACIÓN
En este sentido, se ha producido una "enorme coincidencia" entre los sindicatos docentes en que los alumnos no se deben reincorporar en lo que queda de curso.
ANPE-Galicia también ha insistido en que "el único criterio que tiene que guiar las decisiones sobre el retorno a las aulas es el de la salud de la población escolar" y que, para ello, "se necesitan instrucciones claras y precisa, un ambicioso plan de formación para el profesorado que no ha habido, y un protocolo de cumplimiento obligatorio y riguroso para garantizar las condiciones de seguridad y salud del profesorado y del alumnado".
"No cabe lavarse las manos y cargar la responsabilidad sobre los equipos directivos, empezando por la limpieza y desinfección de los centros; la compra del material de protección personal (mascarillas, geles, guantes, etc) o la organización de espacios".
FeSP-UGT, por su parte, ha lamentado que se deje el sistema educativo "a merced de la improvisación" y ha reprochado la "desinformación" y el "paripé" de esta reunión, en la que no se ha aclarado nada a padres y profesores sobre lo que pasará a finales de mayo.
AUTÉNTICA CONCILIACIÓN
Las confederaciones de ANPA también han lamentado la falta de claridad sobre el futuro del sistema educativo gallego y las medidas que se adoptarán para facilitar la conciliación de las familias.
Desde Confapa-Galicia, Rogelio Carballo ha insistido que tiene que haber un protocolo sanitario "para atender estas cuestiones", y ha advertido de la necesidad "sideral" de actuar a favor de la conciliación de los padres, y que en septiembre "la vuelta a las aulas tiene que ser generalizada".
Fernando Lacaci, de Anpas Galegas, ha advertido de que "no hay medidas sanitarias suficientes" ni criterios que inciden la conveniencia de volver a retomar la actividad docente en los centros, que no deben ser meros "contenedores" de alumnos.
"Ni los profesores son guardianes de nadie ni las familias tenemos que consentir que nuestros hijos acudan a un lugar de riesgo por cuestionen que se tienen que resolver con auténticas medidas de conciliación", ha advertido, para criticar que la Xunta se convierta en un "elemento subordinado dentro del Ministerio".
Finalmente, Patricia Pérez de Congapa-Galicia ha trasladado su sensación de que el regreso a las aulas "no es viable", tanto por la falta de protocolos como de todo el material sanitario "que se necesitaría" a estas alturas para garantizar la protección de los estudiantes.