Space X ha lanzado su primer cohete Falcon Heavy desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, convirtiéndose en el lanzador más potente en funcionamiento desde que el Saturno V de la NASA despegase con las misiones Apolo hacia la Luna desde el mismo emplazamiento.
Con 70 metros de altura y la capacidad de llevar a la órbita terrestre 64 toneladas, el Falcon Heavy llevaba una carga útil en su vuelo de estreno menos pesada. En su compartimento de carga, el lanzador porta un coche eléctrico Tesla, empresa que, como Space X, también preside Elon Musk, y cuyo destino final será la órbita de Marte.
View from SpaceX Launch Control. Apparently, there is a car in orbit around Earth. pic.twitter.com/QljN2VnL1O
— Elon Musk (@elonmusk) 6 de febrero de 2018
Estas son las primeras imágenes del cohete en órbita, compartidas por Musk a través de su cuenta de Twitter: "Vista desde el control de lanzamiento de SpaceX. Aparentemente, hay un coche en órbita alrededor de la Tierra".
El cohete despegó a las 20.45 UTC, dos horas y 45 minutos más tarde de lo previsto, debido a fuertes vientos a gran altitud que podrían complicar la trayectoria inicial del cohete. Formado por dos cohetes laterales y uno central, los dos primeros se desprendieron a los dos minutos y medio del despegue del cuerpo principal y regresaron de forma controlada a puntos de aterrizaje situados en el propio Centro Espacial Kennedy, solo 7 minutos después del lanzamiento.
El motor principal del cohete prosiguió proporcionando empuje a la cápsula superior para la carga útil. Un minuto después, este cohete también se separó y regresó de forma controlada hasta una plataforma marina en pleno océano atlántico. Era la primera vez que Space X recuperaba en un solo lanzamiento tres primeras etapas de sus cohetes. Poder reutilizarlos abarata sensiblemente el coste.