MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Save the Children ha exigido al Gobierno de la Comunidad de Madrid que garantice una alimentación saludable y equilibrada a 146.000 niños y niñas que viven en situación de pobreza severa en la región, tras 40 días de cierre de los centros educativos y comedores escolares.
La organización ha cuestionado la calidad nutricional de los menús que se están sirviendo a cerca de 11.500 estudiantes mediante un convenio de colaboración entre el Ejecutivo regional y Telepizza, Rodilla y Viena Capellanes y asegura que "lo que pudo ser en su momento una medida de emergencia, 40 días más tarde ya no es oportuna y es necesaria una respuesta planificada y más saludable".
"La solución que ha dado la Comunidad de Madrid, mantenida en el tiempo, podría tener un impacto negativo en la salud de los niños. Sus almuerzos no son nutritivos ni equilibrados y están basados en productos desaconsejados en las principales guías alimentarias, ya que se asocian a un aumento del riesgo de sobrepeso, obesidad, y otras enfermedades asociadas", ha afirmado Catalina Perazzo, directora de Políticas de Infancia de Save the Children.
En España, un 23 por ciento de niños sufre sobrepeso y un 18 por ciento obesidad (estudio Aladino 2015) y estos porcentajes aumentan en familias de bajo nivel socioeconómico, con peores hábitos alimentarios y más sedentarismo, precisamente las familias que más necesitan ayuda de la administración para alimentar a sus hijos e hijas en este momento. En concreto, en la Comunidad de Madrid, la prevalencia de obesidad o sobrepeso entre los menores de 6 años se sitúa en el 27,7 por ciento, apuntan.
La ONG considera que los menús que reciban los niños ahora han de cumplir con los criterios de calidad, higiene, seguridad alimentaria y estándares dietéticos nutricionales establecidos para las comidas del servicio de comedor escolar. Por ello, reclama al Gobierno madrileño "una respuesta integral que asegure el acceso a menús saludables y supervisados por dietistas que tengan en cuenta las preferencias culturales o tabúes religiosos de las familias y que todo esto vaya acompañado de recomendaciones sobre nutrición y hábitos saludables".
La ONG pide también que se valore la entrega de productos alimentarios o la realización de transferencias monetarias para que sea la propia familia quien realice su compra y que todo ello se haga contando con empresas locales que se abastezcan de producto de cercanía y de temporada, con el objetivo de reactivar la economía y el comercio local.
Igualmente, Save the Children alerta de que la ayuda está llegando a menos de un 10 por ciento de los niños que más lo necesitan. A juicio de la organización, es necesario modificar el criterio para atender no solo a los 11.500 menores que tenían un precio reducido en el comedor --por ser sus padres beneficiarios de la Renta Mínima de Inserción--, sino, al menos, a los 146.000 niños en situación de pobreza severa de la comunidad. Para llegar al mayor número de hogares, sugiere coordinarse con los servicios sociales municipales.
Save the Children está enviando semanalmente cestas con alimentos básicos a familias en situación vulnerable de la Comunidad de Madrid, entre otras regiones, en el marco de su programa de respuesta a la emergencia por el coronavirus #Atulado. Esta intervención contempla también refuerzo educativo, atención psicoterapéutica y pautas de crianza positiva.