MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El prefecto del dicasterio para los laicos, familia y vida del Vaticano, Kevin Farrell, ha precisado que la "prioridad" de la Iglesia hoy es "invertir en la formación de los laicos", es decir, de los fieles bautizados implicados en la actividad de la Iglesia, para que puedan ocupar tareas no solo de evangelización sino también de "gobierno" en las estructuras eclesiales.
"El protagonismo de los laicos necesita también de formación. Invertir en la formación de los laicos es hoy la prioridad de toda la Iglesia", ha asegurado Farrell este viernes 14 de febrero en la inauguración del Congreso de Laicos, organizado por la Conferencia Episcopal Española, que se celebra hasta el próximo domingo en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo, en Madrid, y que congregará a más de 2.000 participantes.
Así, frente a la "concentración" de la actividad de la Iglesia en "manos de los eclesiásticos" que lleva a "un empobrecimiento", Farrell ha pedido "invertir en la formación de los laicos" para que ocupen puestos de "gobierno" en las estructuras eclesiales. "La función de gobernar tiene que implicar a los laicos idóneos y cualificados, que asumen tareas de liderazgo en las estructuras eclesiales", ha precisado.
Tras recordar cómo disminuyó "de modo dramático" la misión cuando cayó "drásticamente" el número de vocaciones al sacerdocio y la vida religiosa, ha comentado que es importante "hacer que los laicos vuelvan a descubrir su participación en la Iglesia".
Si bien, Farrell ha advertido de que "sin cambio en la mentalidad y el modo de actuar en la vida de los laicos jamás será posible la transformación misionera de la Iglesia" de la que habla el Papa, y por ello, considera que "la tarea que espera a la Iglesia en España es grande".
Según ha precisado el representante de la Santa Sede, "la centralidad de los laicos y la misión son dos rasgos distintivos de la Iglesia", y ha añadido que redescubrirlos implica "volver al Evagelio, a los orígenes" pues "los primeros discípulos y evangelizadores eran en su gran mayoría laicos".
"Los laicos de los primeros tiempos eran espontáneamente misioneros no necesitaban programas de formación ni sensibilización, sentían como algo natural anunciar con la palabra y el testimonio de vida", ha afirmado.
También ha alertado de "las enfermedades espirituales internas de la Iglesia contra las que el Papa sigue luchando" como el "clericalismo, la autorreferencialidad, el espíritu mundano y la falsedad de vida" que pueden "apagar el impulso misionero". "El Papa intenta restituir a la Iglesia su verdadera identidad, volver a la pureza de los orígenes del cristianismo", ha zanjado.