MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El senador de Izquierda Confederal, Carles Mulet, miembro de la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales (APPDA), ha remitido al Gobierno una petición para que proponga a la Unión Europea a elaborar y aprobar de forma urgente una Directiva que prohíba los mercados silvestres así como el consumo de especies silvestres y componentes de la medicina natural que procedan de partes y derivados de animales exóticos, estén o no en peligro de extinción.
El senador apoya así la petición de la organización Proyecto Gran Simio, que junto a otras 241 asociaciones animalistas y ecologistas y la Organización Mundial de la Salud, que recomienda a los Gobiernos la prohibición de los mercados silvestres para consumo y medicina tradicional y evitar así nuevas enfermedades zoonóticas que puedan derivar en pandemias como la provocada por el coronavirus.
Además, la iniciativa plantea también que se informe a la población mundial sobre los riesgos del comercio de vida silvestre para la salud pública, la cohesión social, la estabilidad económica y la salud individual, y apoyar y alentar iniciativas que brinden fuentes alternativas de proteínas a los consumidores que subsisten de animales salvajes para reducir riesgos.
La propuesta parlamentaria advierte de que los "mercados húmedos" donde se sacrifican tanto animales domésticos como salvajes en peligro de extinción, sin ningún tipo de control sanitario y, donde se mezclan las vísceras de todo tipo, con sacrificios en directo, al tiempo que favorecen el tráfico ilegal de especies.
Para el senador esta es una "amenaza inequívoca para la salud humana" ya que recuerda que las enfermedades zoonóticas son responsables de más de dos millones de muertes humanas al año. El 60 por ciento de las enfermedades infecciosas emergentes son zoonóticas y se cree que el 70 por ciento de ellas provienen de la vida silvestre.
La propuesta insiste también en que se informe a la población de los riesgos del comercio de vida silvestre para la salud pública, la cohesión social, la estabilidad económica y la salud individual, apoyando y alentando iniciativas que brinden fuentes alternativas de proteínas a los consumidores que subsisten de animales salvajes, a fin de reducir riesgos.
Por último, el senador recuerda el Plan de Acción contra el Tráfico Ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres (TIFIES) en el que colabora Proyecto Gran Simio y que pide que se intensifique y dote de más medios, para la lucha contra esta clase de negocio que atenta contra el equilibrio de nuestro planeta.