padrejulen jose rosello entanatoriomalaga

Julen, el pequeño de dos años que se cayó a un pozo en Totalán y cuyo cuerpo estuvo atrapado durante 13 días, será enterrado este domingo en el cementerio de El Palo, abarrotado de vecinos, familiares y amigos de la familia del menor, que se han agolpado desde primera hora en los exteriores del recinto para darle el último adiós al menor y mostrar su apoyo a sus padres.

A las 12 ha tenido una multitudinaria misa en su honor que, en un primer momento, se iba a oficiar en la iglesia del pueblo, la de San Juan de la Cruz, pero que finalmente no se ha celebrado en el templo por la multitud de vecinos que se han acercado. Una vez finalizado el acto religioso, ha tenido lugar la inhumación en el cementerio de la barriada malagueña de El Palo, para el que la familia pidió respeto e intimidad.

El hermano de Julen, que también falleció con apenas tres años, está enterrado en el cementerio de El Palo, un pueblo que se ha quedado en silencio mientras se abrían las puertas del tanatorio. Mientras, llantos, besos y abrazos de los vecinos han sido repartidos a raudales a los padres del niño. Una vez finalizado el velatorio en el tanatorio, Julen será enterrado en el cementerio.

Una multitud de personas, incluidos los bomberos que han participado en el rescate, se ha congregado para despedir y dar el último adiós al pequeño y mostrar apoyo a la familia.

JULEN MURIÓ EL MISMO DÍA EN EL QUE SE CAYÓ AL POZO

La investigación que estudia la caída del pequeño Julen sostiene que el niño falleció el mismo día que se precipitó por el agujero debido a los daños infligidos por la propia caída y las rocas que se desprendieron y le cayeron encima. Ahora se activan las investigaciones para esclarecer lo ocurrido y depurar posibles responsabilidades.

La autopsia preliminar sostiene que Julen presenta un "traumatismo craneoencefálico severo" y "politraumatismos compatibles con la caída" de acuerdo con el informe preliminar de la autopsia. El pequeño se habría precipitado de pie por el agujero de 25 centímetros y en caída libre hasta la cota de 71 metros, y tras caer por el hueco cayeron sobre él piedras y otros sedimentos que habrían causado el golpe en la cabeza detectado en la autopsia, según fuentes de la investigación. El cuerpo del pequeño tenía los brazos hacia arriba.

Asimismo, cuando esta madrugada han recuperado su cuerpo, Julen se encontraba cubierto de tierra. Este tapón ha intrigado a los expertos pero, según aseguró esta mañana en rueda de prensa el delegado del Gobierno de Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, lo más probable es que, en la propia caída, se fuera desprendiendo tierra procedente de las paredes del pozo, "muy imperfectas, muy arenosas". Esta es también la "principal hipótesis" que baraja la Guardia Civil, que ha tomado muestras del tapón para investigar su composición.

Noticias relacionadas

contador