MADRID, 25 (CHANCE)

Menos de un mes después de que se encontrase muerta a la cantante de K-Pop Sulli, el mundo de la música coreana ha vuelto a tambalearse con una nueva muerte. La cantante Goo Hara, de 28 años, fue hallada muerta el pasado domingo a las seis de la tarde en su apartamento en Seúl. La policía se encuentra actualmente investigando los hechos, pero en las redes sociales sus fans ya hablan de suicidio.

Goo Hara pertenecía al grupo de K-Pop Kara, del que llevaba siendo parte desde 2008 y en el año 2015 su carrera en solitario despegó, convirtiéndose en uno de los iconos de la música coreana alrededor del mundo. Pero, en el mundo del K-Pop la fama no es cosa de risa. Estos cantantes se ven sometidos a estrictas dietas, rutinas de ejercicios y ensayos y se les llega a controlar desde la vestimenta y la apariencia hasta las horas de sueño y las amistades. Es este el motivo por el alto nivel de depresiones y suicidios en los grupos de música coreana.

Goo Hara ya había sufrido el pasado mes de mayo un intento de suicidio, que se rumorea que fue a causa de su expareja, el excentrocampista de fútbol de Corea del Sur, Choi Jong Bum. Desde ese entonces, la cantante había permanecido apartada de los escenarios, justo hasta la semana pasada, momento en el que retomó su carrera artística. Su última publicación en Instagram es de la noche del sábado, una fotografía suya, ya lista para dormir, en la que daba las buenas noches a sus fans. Habrá que esperar para conocer las causas de la muerte.

UNA RELACIÓN MARCADA POR LA VIOLENCIA DE GENERO

A mediados de 2018, Goo Hara emprendió acciones legales contra su expareja, Choi Jong Bum. La cantante demandó al exfutbolista por acoso sexual y psicológico durante toda su relación y le acusó de contar con vídeos y fotografías de la cantante en momentos íntimos, tomadas sin consentimiento. El tribunal falló a su favor y condenó a Choi Jong Bum a cumplir un año y seis meses de cárcel, además de tres años más de arresto domiciliario. Pero la defensa del exfutbolista recurrió la sentencia y Choi Jong Bum nunca entró en la cárcel.

Este hecho repercutió negativamente en Goo Hara, señalándose que podría ser la causa de su intento se suicidio el pasado mes de mayo. Desde el inicio de las acciones legales, Choi Jong Bum se había mostrado rabioso con su expareja, utilizando sus redes sociales para atacarla y mostrarse conforme con todas aquellas opiniones y comentarios que iban en contra de Goo Hara. Por ello, desde que su muerte ha sido hecha pública, el exfutbolista ha tenido que cerrar todas su redes sociales. Un caso más de violencia de género que llega en una fecha clave, el día mundial contra la violencia de género.

contador