Roberto Brasero cambiaría toda la "relajación" por que no hubiera que lamentar "ni una sola víctima más" por coronavirus
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Los meteorólogos viven la Semana Santa sin la presión ni estrés habitual por la precisión que requieren, especialmente en esos días, sus predicciones meteorológicas, ya que esta es una época en la que todos miran al cielo, las Cofradías, el sector turístico, los ciudadanos, además de otros ámbitos como la agricultura que, por el contrario, necesitan en primavera las lluvias para que prosperen sus cultivos.
Así, han relatado a Europa Press que en una de sus semanas más complicadas del año, en esta ocasión, viven "desafortunadamente" unos días tranquilos y relajados a pesar de que se avecinan unos días de inestabilidad y paso sucesivo de frentes atlánticos que dejarán lluvias en buena parte del país, a consecuencia del confinamiento social al que los españoles están sometidos para frenar la expansión del coronavirus en España, en el marco de las medidas del estado de alarma.
El portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo, ha explicado que si bien todos los puestos de predicción y vigilancia meteorológica están "completamente operativos", con teletrabajo en las unidades en las que no es indispensable la presencia física, este año "no es normal", ya que se ha acordado no emitir la predicción especial de Semana Santa en el transcurso de la crisis por el COVID-19.
Del Campo destaca que este era un producto "esperado" que se emitía desde mediados de la semana anterior hasta el Sábado Santo pero se consideró que "no tenía mucho sentido realizarla" pues iba enfocada principalmente al turismo, al ocio, al sector religioso y al cultural.
Además, en esos días se mantenía un contacto estrecho entre las unidades de vigilancia y observación con las cofradías de Semana Santa a las que se les facilitaban predicciones a corto plazo, con las que podían planificar si saldría o no su procesión.
Así las cosas, señala que "este año tranquilo" de no ser por la situación sería "especialmente estresante" por la situación de inestabilidad atmosférica relativa" que dará lugar a chubascos dispersos cuya predicción tanto espacial como temporal iba a ser "más complicada aún que cuando las lluvias son generalizadas".
No obstante, Del Campo recuerda que la primavera es probablemente el periodo más complicado del año para la predicción y este año "sí habría sido complicado" especialmente en el centro y en el noroeste.
De este modo, achaca la inusual relajación no al tiempo sino a la situación de confinamiento de la población. De no estar sujeta la población a las necesidades para afrontar el coronavirus considera que especialmente habría cobrado mucha importancia la predicción en tiempo real, con las herramientas de predicción a corto plazo, es decir para las dos o tres horas siguientes.
En este contexto, ha dicho que precisamente en los dos años pasados, 2018 y 2019 la meteorología fue inestable, por lo que habría que remontarse hasta la Semana Santa de 2017 para encontrar un año de días santos anticiclónicos y estables.
De hecho, ha recordado que en 2018, del 26 al 31 de marzo 2018, la Semana Santa comenzó "movida" con la llegada de la borrasca 'Hugo' que sobre todo afectó a los desplazamientos en la operación salida y que después dejó lluvias en Galicia y temperaturas muy altas en Canarias ya abundantes chubascos el viernes. Respecto a la de 2019, ha apuntado que fue lluviosa en casi toda España menos en Galicia y que una DANA dejó lluvias torrenciales en la Comunidad Valenciana.
BUENA NOTICIA PARA LOS AGRICULTORES
Es la misma sensación que tiene el meteorólogo y 'hombre del tiempo' de Antena 3, Roberto Brasero, 'celebra' que este año se pueda anunciar lluvias en Semana Santa por varios motivos, primero porque así desde casa, "no da tanta rabia" tener que suspender las vacaciones o las procesiones, pero además, porque las lluvias previstas son de las consideradas "buenas para el campo".
"Este año la lluvia será habitual en jueves y viernes santo", ha apuntado Brasero que está "relajado" ante un panorama meteorológico inestable y cambiante. "Parece que este año no importa tanto como otros", comenta a Europa Press.
Pero como no llueve a gusto de todos, destaca que las lluvias de primavera, al contrario que a otros sectores, le interesa "mucho" a los agricultores a los que da "buenas nuevas" para el campo porque estos días las lluvias serán de las que caen "poco a poco, sin heladas y sin granizo", algo que cree que agradecerán después de haber tenido en las últimas semanas heladas tardías, granizo y nevadas, justo antes de que empiecen a salir los cultivos.
Precisamente, opina que en estos tiempos de dificultad en toda España, hay un motivo de celebración pensar que esta lluvia llegará al campo, un sector que tiene "enormes dificultades" tanto antes de la crisis por el coronavirus como por la responsabilidad que tienen en el marco de esta pandemia para garantizar el abastecimiento. Por ello, desea una "espléndida primavera meteorológica" al medio natural.
En todo caso, Brasero ha negado en todo caso que los meteorólogos tengan una presión externa ni de ningún sector durante la Semana Santa, sino que opina que más bien viven con una "autopresión" la realización y comunicación del pronóstico.
Por un lado, ha explicado que está la demanda social de conocer la predicción meteorológica con la mayor antelación posible en el periodo de mayor variabilidad y menor certidumbre como es la primavera cuando dar una predicción detallada con cinco días de antelación es "mucho más difícil que en otras épocas del año".
"Hay una autopresión y mayor autoexigencia para afinar el pronóstico mucho más y además, contarlo de la forma más comprensible", comenta.
NI EN SUEÑOS
Pero este año, admite una cierta "relajación" en la época del año con mayor presión de demanda social de información meteorológica y más voluntad de precisión en la predicción. Brasero apunta que otra de las épocas de mayor demanda es la Navidad, pero añade que en ese caso el pronóstico es más fiable.
"Este año recuerdo con añoranza el Jueves y Viernes santo que me llamaban amigos a ver si iban a poder salir en tal o cual procesión. Este año no existe ese frenesí por el pronóstico. Jamás pensé que por tan desafortunado motivo fuera a vivir una Semana Santa sin estar agobiado por la predicción", confiesa.
Solo recuerda una Semana Santa de similar "relajación", la de hace tres años, que toda España estaba bajo un potente anticiclón que bloqueó cualquier posibilidad de lluvias y permitió un pronóstico claro y fiable.
En todo caso, aclara que esa añoranza es mínima y trivial respecto al "panorama tan grave" que vive España. "Cambiaría todo eso por que no muriera nadie más y que la crisis tan grave se resolviera sin lamentar nada más", concluye.
Por último, la responsable del área de meteorología de eltiempo.es, Mar Gómez, coincide en que "desafortunadamente" viven "sin estrés" ya que "lo ideal" sería vivir una situación "normal" pese a la presión en su profesión estas fechas.
"Ahora mismo lo importante es la salud y la recuperación de esta pandemia", ha reiterado aunque asegura que de todas formas los meteorólogos siguen informando "con todo el rigor necesario" para aquellos que aún tienen que desplazarse a sus lugares de trabajo, como sanitarios, policías, guardias civiles, ambulancias, transportistas, etcétera para quienes las lluvias pueden ser "un impedimento".
Si bien, ha añadido que reciben peticiones también de usuarios que están en casa pero que quieren saber si pueden hacer la colada y tenderla en el exterior, salir a la terraza o hacer ya el cambio de armario o incluso, preparar el jardín para la temporada.